Riesgo de recesión

Powell pulsa el botón del pánico de la Fed contra el 'efecto dominó' del coronavirus

Powell sigue los pasos de Greenspan y Bernanke en movimientos sorpresa de tipos.
Powell sigue los pasos de Greenspan y Bernanke en movimientos sorpresa de tipos.
L. I.

Ni el 18 de marzo, ni el 19 de abril. Se acabó el tiempo. El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jay Powell, activó este martes 3 de marzo el ‘botón del pánico’ monetario con una rebaja de tipos fuera de agenda solo usada ante eventos extraordinarios, como lo hicieran en el pasado sus históricos antecesores Alan Greenspan (crash de 1987, LTCM en 1998 y 11-S de 2001) y Ben Bernanke (quiebra de Lehman y rescate de Merrill, AIG de 2008) con movimientos de tipos de interés sorpresa y también ante situaciones de emergencia financiera.

La Fed de Powell rebajó los tipos de interés en medio punto, hasta el 1%-1,25%, el mayor movimiento desde la crisis financiera de 2008. Y no lo hizo porque la economía de EEUU vaya mal, al revés, el presidente de la Fed recalcó que “los fundamentos de la economía de los Estados Unidos siguen siendo fuertes”, pero alertó que “los riesgos para las perspectivas han cambiado considerablemente” por la propagación del coronavirus y sus visibles efectos económicos sobre el movimiento de personas y la actividad manufacturera.

La sombra de la duda sobre las continuas presiones ejercidas desde la Casa Blanca y el presidente Donald Trump sobre la Fed para que baje tipos fueron repelidas por Powell de forma más tajante que nunca. "Si llegamos a un escenario donde creemos que es el momento adecuado para cambiar la postura de la política monetaria, no dudaremos en hacerlo. (...) Nunca vamos a considerar ninguna consideración política alguna. No haremos eso, y es muy importante que el público lo entienda", aseveró ante los periodistas.

Evitar un efecto dominó

¿Qué conseguirá la Fed bajando tipos? Nada, de momento. El propio Powell lo admitió sin rodeos en su alocución. "Reconocemos que una rebaja de los tipos de interés no reducirá las infecciones ni reparará las cadenas de suministro rotas, pero sí creemos que nuestra acción dará un empujón significativo a la economía y, de modo específico, apoyará las condiciones financieras para la actividad y dará más confianza".

No obstante, el banquero central prevé un ‘shock’ económico por los efectos de segunda ronda del coronavirus en forma de quiebra de empresas y cierre del grifo del crédito de modo que pretende aliviar las condiciones financieras antes de que empeoren. “No creo que nadie sepa cuánto tiempo durará. Sé que la economía de EEUU es fuerte y llegaremos a la otra orilla de todo esto”, dijo en referencia a los costes para las empresas por la parálisis en la producción y comercio.

Si tenemos esto en mente, significa que la Fed teme una perspectiva económica más débil en los próximos meses, ¿tal vez una recesión? Esto puede estabilizar los mercados financieros a corto plazo, pero si persiste la incertidumbre, no se puede esperar una recuperación en U de largo plazo. Por lo tanto, este movimiento no es para impulsar la demanda, sino para evitar la quiebra de muchas empresas estadounidenses. La historia no ha terminado, si la incertidumbre persiste, esperamos tipos más bajos en el futuro”, explica Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum AM (Natixis IM).

Es extremadamente inusual que la Fed reduzca las tasas de interés entre sus reuniones ordinaria. Es la octava ocasión en que se produce y la primera desde la crisis financiera de 2008 que acabó llevándose por delante a Lehman Brothers, Merrill Lynch y AIG, entre otras entidades financieras. Greenspan hizo uso de esta medida en acciones coordinadas con otros bancos centrales en 2001 y Bernanke en 2008.

La Reserva Federal de Australia que dirige Philip Lowe también recortó los tipos horas antes de que lo hiciese Powell citando al coronavirus como el detonante de la decisión. Los expertos esperan que el Banco Central Europeo (BCE) de Christine Lagarde y el Banco de Japón de Haruhiko Kuroda adopten otro tipos de movimientos no convencionales porque tienen menos margen al encontrarse en tasas cero o negativas.

“Es un movimiento algo sorprendente, aunque solo hasta cierto punto. La Fed había dado indicios de que iba a recortar tipos y había llegado un momento en el que cabía preguntarse que si la Reserva iba a recortar tipos, ¿para qué esperar hasta el 18 de marzo? Esta es una decisión que tiene mucho que ver la estabilización de los mercados y con apoyar de manera preventiva a la economía”, explica Esty Dwek, estratega global de Natixis IM Solutions. No se equivoca. Powell dejó claro que no tiene datos económicos que apoyen el movimiento, pero sí previsiones, olfato e indicadores de sentimiento y ‘escucha’, su palabra favorita.

“Estamos comenzando a ver los efectos en las industrias del turismo y los viajes, y estamos escuchando las preocupaciones de las industrias que dependen de las cadenas de suministro mundiales. Sin embargo, la magnitud y la persistencia de los efectos generales en la economía siguen siendo muy inciertas, y la situación sigue siendo dinámica”, apuntó Powell durante su discurso para justificar el movimiento preventivo.

La crisis económica del coronavirus está ganando tracción en forma de parálisis económica en sectores como el turismo, la electrónica, la automoción y, en general, el consumo de bienes producidos en China o que dependen, en parte, de sus fábricas de suministro. Powell intentó trasladar esa visión más amplia al justificar una decisión de tipos que se ha puesto en cuestión y ha dejado helados a los mercados, que no esperaban tan pronto un movimiento de este calibre.

“Estamos escuchando, diría que los efectos están en una etapa muy temprana. Pero hay que escuchar inquietudes de personas, por ejemplo, en el negocio de viajes, hoteles y cosas así, eso es lo que se está escuchando. Pero no ves cosas que aparecen en los datos reales. Los ves aparecer en indicadores de previsión de sentimientos y cosas así. Esperamos que ese [deterioro] continúe. Probablemente crecerá. Esa es una de las razones por las que hemos llegado a la opinión de que hoy sería apropiado para nosotros avanzar para apoyar la economía. Eso es lo que hemos hecho”, explicó Powell.

Ariel Bezalel, responsable de estrategia del área de Renta Fija de la gestora Jupiter AM, cree que la respuesta de la Fed se debe a “la precaución del mercado por el shock de oferta y demanda al que se enfrenta debido al coronavirus. (...) El hecho de que la actividad económica se haya detenido en China, tendrá implicaciones para el crecimiento global (...) Habrá una recesión económica antes de que el ‘dinero del helicóptero’ venga al rescate”, asegura en referencia a los efectos económicos del recorte de tipos de interés.

Gonzalo de Cadenas-Santiago, director de análisis macroeconómico y financiero de Mapfre, considera que se deben adoptar otras soluciones más allá de un recorte del precio del dinero: "El escenario del coronavirus y las reacciones de los mercados a este evento recuerda más al episodio del 11-S que a la quiebra de Lehman (2008). Esto es porque, fundamentalmente, es un shock de oferta que además afecta en segunda ronda al sector financiero. Como ocurrió el 11-S, lo que hay es un miedo real y una disrupción productiva y comercial que no se arregla bajando el precio del dinero, sino con mecanismos que ayuden a transitar el ‘impasse’ productivo y frenen la caída del valor de los activos a nivel global, especialmente los más ilíquidos".

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