Tras la pausa en los tipos

Coronavirus, Boeing, Trump... La Fed se arma de razones para una señal 'dovish'

Powell (c), con las gobernadoras Brainard (i) y Bowman (d).
Powell (c), con las gobernadoras Brainard (i) y Bowman (d).
Flickr / Fed

Muerto el perro, ¿se acabó la rabia? La tregua en la guerra comercial que han mantenido EEUU y China podía haber dejado paso a un periodo de estabilidad en los mercados, pero no parece que vaya a ser así. Para desgracia de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), su rol estabilizador vuelve a salir a la palestra por dos ‘brotes rojos’ que han comenzado a asomarse en la economía de EEUU de forma inesperada y que obligarán a rehacer el mensaje neutro de su última reunión.

Durante las próximas 48 horas, la Fed volverá dibujar parte de su estrategia para el curso actual y anunciará su decisión el miércoles. En diciembre pronosticó que no movería el precio del dinero en 2020 al alza tras dejarlos en el 1,5%-1,75% y recalcó que ha dejado en modo pausa el ciclo de tipos después de las tres bajadas consecutivas el pasado verano.

El primero de los focos de inestabilidad se ha originado al otro lado del Pacífico y tiene los mimbres para convertirse en un evento de alcance global. Es la crisis sanitaria derivada del coronavirus detectado en China, que ha extendido los temores a una desaceleración en el gigante asiático.

Impacto del coronavirus

Los sectores económicos relacionados con el transporte o el turismo en todo el mundo ya están sufriendo las consecuencias por la inevitable pérdida de actividad. Aerolíneas, hoteleras y empresa de viajes han sufrido en bolsa el impacto de esta crisis y sus efectos no parece que se vayan a disipar en el corto plazo.

“Es demasiado pronto para cuantificar el impacto económico del coronavirus, pero a la hora de afrontar shocks inesperados como este, la aproximación más razonable parece la de evaluar los precedentes”, apunta Gilles Moëc, economista jefe de la gestora Axa Investments Managers. “En este sentido, la crisis ocasionada por el SARS en 2003 rebajó el PIB de China un 1,1% y un 2,5% el de Hong Kong, mientras que solo supuso un impacto del 0,1% en el PIB de EE UU”, recuerda.

Efecto Boeing

Segundo, la situación que atraviesa el gigante aeronáutico Boeing, que presenta resultados anuales este miércoles y dará a conocer el verdadero impacto de su crisis. El fabricante de aviones ha tenido que paralizar la producción de su 737 Max por la cuarentena que le han impuesto los reguladores y se encuentra en pleno proceso de conseguir financiación -hasta 10.000 millones- para salir del bache en el que se haya inmerso y cuyo impacto puede restar varias décimas al crecimiento de EEUU.

Boeing fue durante el 2019 el principal lastre de la actividad manufacturera en EEUU, cuya producción registró caídas en tres de los cuatro trimestres, según datos de la Fed. El último índice ISM de diciembre -que incorpora una encuesta a gerentes de compras del sector industrial- bajó a 47 puntos, por debajo del nivel 50 que marca la diferencia entre expansión y contracción. El fabricante de aviones dijo que los pedidos de nuevas aeronaves para su empresa ha caído hasta niveles de hace una década, en plena crisis financiera.

Con todos los datos en la mano, la Fed deberá enfrentarse además al escrutinio de la Casa Blanca y de su presidente, Donald Trump. Desde Davos, el mandatario volvió a señalar al banco central como el culpable de que la bolsa estadounidense no haya subido todavía más durante el pasado año o que la economía no hay supera el 4% de crecimiento.

No obstante, el encuentro que celebraron Trump y Powell en noviembre ha aparcado los ataques verbales que dirigía el jefe del gobierno contra la máxima autoridad monetaria del país, culpándole de la desaceleración económica y omitiendo el episodio de guerra comercial. Un discurso ‘dovish’ de los gobernadores de la Fed ayudaría a mantener a raya al temido Twitter presidencial en un momento clave para la escena política de EEUU. Comienza la carrera por la reelección y la tensión política conforme se acerque la cita con las urnas marcará la agenda.

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