El mensaje de tipos de interés altos durante más tiempo trasmitido por los bancos centrales cala entre los inversores y les lleva a reajustar sus expectativas. La idea de que los recortes de las tasas de referencia del dinero comenzarían en la primera parte de 2024 comienzan a difuminarse y la mayor parte de la presión recae sobre la renta fija, cuyos rendimientos suben con fuerza. En el caso concreto del bono español a diez años, la rentabilidad escala por encima del 4%, una barrera que no tocaba desde diciembre de 2013.
En lo que va de año, el interés del bono en los mercados secundarios de deuda se había situado por encima del 3,7% en varias ocasiones, aunque nunca por debajo del 3%. El promedio de lo que va de año es del 3,457%. Su repunte ha ido a la par que las subidas de los tipos de interés decretadas por el Banco Central Europeo (BCE), cuyo proceso comenzó en julio del año pasado. En el momento actual, las tasas se encuentran en el 4,5% después del aumento de 25 puntos decretado hace dos semanas, mientras en Estados Unidos se mueven en el rango del 5,25%-5,5%.
"El mercado está cotizando con una elevada probabilidad que los tipos de interés se mantengan altos en Europa durante un periodo prolongado de tiempo. Ello es debido a que la inflación se reduce, pero no al ritmo que desearía el BCE", explica el director de inversiones financieras de Mutualidad de la Abogacía, Pedro del Pozo. Además de la previsión de que el precio del dinero continúe elevado para contener la inflación (en España el IPC general se ha situado en el 3,5% y la tasa subyacente en el 5,8% este mes, según datos adelantados).
También está influyendo en el incremento de la rentabilidad de la deuda el impacto de los elevados tipos en la desaceleración económica en algunos países. Los analistas hacen énfasis en el peso que han tenido los comentarios de los banqueros centrales en la evolución de la deuda soberana, ya que las subidas han sido generalizadas, pese a que se han desinflado ligeramente al final de la jornada del jueves.
En este sentido, el 'bund' alemán, la referencia en el Viejo Continente, parte este viernes desde el 2,9%, mientras que el italiano lo hace desde el 4,8% (nivel de noviembre de 2012) y el griego se coloca en el 4,47%, volviendo al interés de marzo. En Estados Unidos, la renta fija tampoco ha escapado de la volatilidad y el bono a diez años se establece en el 4,7%, máximos desde octubre de 2007.
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