Schroders destaca el rendimiento de los activos privados en épocas de recesión

Los activos privados encuentran grandes oportunidades en los años de recesión económica. Así lo aseguran desde Schroders bajo la premisa de que la rentabilidad anual de los fondos de 'private assets' han obtenido un mejor rendimiento anual en comparación con los ejercicios previos. Durante la presentación de las perspectivas para este tipo de inversiones durante 2023, la multinacional británica ha destacado el cambio climático y la descarbonización, la revolución tecnológica o el envejecimiento de la población como las tendencias más relevantes a la hora de elaborar la cartera de inversión. 

A este respecto, una de las mayores disrupciones que ponen en valor es el lanzamiento de ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI, el "rápido" desarrollo de la computación cuántica o la energía de fusión. Se trata de áreas que, a juicio de la multinacional británica tendrán impacto en el 'private equity'. También destacan tendencias actuales como la inversión basada en criterios ESG, desde la que Schroders están convencidos de se que convertirá en la norma de aquí a diez años. 

En este contexto, matizan que optan por centrarse en el entorno de mercado antes que dar prioridad a las oportunidades de inversión. Así, dentro del inmobiliario encuentran atractivo a los espacios enfocados en los estudiantes y las personas de la tercera edad o los laboratorios. En el ámbito de las infraestructuras apuestan por las instalaciones de energía renovable o el transporte de Gas Natural Licuado (GNL), mientras que en área del 'private equity' optan por compras en el área de la atención médica. 

Mira también

¿Fin de ciclo en las 'big tech'? El sector madura y modifica su perfil inversor

Por regiones, las áreas que más interesantes ven son las economías emergentes o en desarrollo entre las que figura Asia. Sin embargo, advierten de que en países como China o Japón su crecimiento se va a ver condicionado por el envejecimiento demográfico. Al igual que Europa, donde se espera que esta situación desemboque es un decrecimiento directo de su economía. India, por su parte, prevén que mantenga el aumento de población durante décadas, mientras que Estados Unidos todavía tiene recorrido para crecer en habitantes.