Las empresas de telecomunicaciones arranca la semana agitadas. Uno de los focos de atención está en Vodafone, después de que este sábado trascendiera que ultima la venta de al menos un 50% de su negocio en España al fondo británico Zegona en una operación valorada en unos 5.000 millones de euros. A la espera de más detalles sobre este acuerdo, que podría anunciarse esta misma semana, la 'teleco' británica experimenta una tímida subida en la Bolsa de Londres del 0,8%, hasta las 76,6 libras esterlinas, aunque ha llegado a subir algo más de un 1% en los primeros compases de la sesión.
Los inversores optan por la cautela pendientes del curso de las conversaciones, que si bien están en una fase avanzada, aún no hay nada en firme. De hecho, su modesto repunte contrasta con el de otras firmas de telecomunicaciones que cotizan en el FTSE 100 como Airtel Africa, que lidera las subidas con un rebote del 7,6%, mientras que el del índice apenas llega al 0,8%. De forma paralela, la cotización de Zegona lleva suspendida en el parqué británico -a petición del propio fondo- desde el pasado 22 de septiembre, cuando reconoció públicamente el inicio de las conversaciones.
En este sentido, los analistas de Berenberg alegan que si bien el acuerdo "no debería ser ninguna sorpresa", los títulos de Vodafone deberían responder al alza. En lo que va de año, Vodafone se deja un 9% en bolsa en mitad de la debilidad que sufren los valores del sector de las telecomicaciones en Europa. Tal y como publicó este medio, desde la compañía han tratado de normalizar el acercamiento de los fondos, entre los que además de Zegona también estaban otras firmas de carácter internacional como Apollo.
Fundada en 2015, Zegona se dedica a comprar empresas estratégicas para hacerlas crecer y venderlas. En este sentido, dentro de España, ha desempeñado un papel clave en transacciones corporativas de calado, como la venta de Euskaltel a Másmóvil. Precisamente, en el momento actual, la firma pilotada por Meinrad Spenger ultima su fusión con Orange, pendientes del visto bueno de la Comisión Europea, que podría imponer "estrictas condiciones", como la venta de terminados activos, según precisa 'Bloomberg'.
Se espera que el mercado de telecomunicaciones español sea uno de los que mayores cambios experimente en los próximos años, en mitad de la consolidación que vive el sector europeo en su conjunto. Así, destacan también otras negicaciones como las de KRR y Telecom Italia, o la irrupción del operador STC en Telefónica con la irrupción en el accionariado con un 9,9% del capital, con el objetivo de estrechar lazos en aras de explotar "operaciones futuras", según ha desvelado a los analistas este mismo lunes tras la presentación de sus resultados.
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