Las protestas a favor del presidente saliente, Donald Trump, han seguido el ejemplo de los manifestantes en Washington y han atacado varios edificios estatales a lo largo de EEUU para protestar en contra de la victoria electoral de Joe Biden. En Georgia, donde las elecciones del Senado dieron la victoria al partido demócrata, una marcha rodeó el Capitolio estatal este miércoles e intentó entrar, varios de los cuales cargaban armas largas. A raíz de estas acciones, se canceló una rueda de prensa que estaba programada para la tarde. Brad Raffensperger, el principal funcionario electoral del estado, y su equipo fueron evacuados del edificio.
Varios simpatizantes de Trump en Topeka, la capital de Kansas, lograron entrar en la Cámara de Representantes estatal poco antes de las 14.00 de la tarde, según la cadena KSNT. Los manifestantes en Topeka no han entrado en conflicto con la Policía, que se encuentra también dentro del edificio, y se han mantenido en el primer piso.
El departamento de Policía de Sacramento, en California, cerró varias calles alrededor del Capitolio estatal después de que cientos de manifestantes marcharan hacia al edificio. También han reportado encuentros violentos entre los simpatizantes de Trump, los cuales han resultado en múltiples detenciones.
Se ha informado de protestas similares fuera de los Capitolios de Arizona, Louisiana, Michigan y Oregon. La mayoría de estas manifestaciones han perdido fuerza sin llegar al nivel de violencia visto en Washington, pero las fuerzas de seguridad permanecen en las inmediaciones de los edificios asediados.
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