Menos de 200 camiones esperaban este lunes en el sur de Inglaterra a cruzar el canal de la Mancha, después de una última semana en la que miles de vehículos han permanecido atrapados por el cierre decretado por Francia tras la detección de una nueva variante de coronavirus en Reino Unido. Las autoridades de los dos países pactaron a mediados de la semana pasada una solución intermedia para autorizar el paso de los camiones a cambio de que los conductores se sometiesen a una prueba de coronavirus, lo que ha ido aliviando progresivamente el bloqueo.
Tras los esfuerzos de estos últimos días, unos 180 camiones permanecían este lunes en la autopista M20 que conecta con el Eurotúnel, mientras que había unos 15 más aparcados en el aeropuerto de Manston, situado a 30 kilómetros de Dover y escenario improvisado de test. El ministro de Transporte, Grant Shapps, ha instado a los conductores que se dirigen al puerto de Dover a detenerse antes en Manston para someterse a la prueba. Hasta el sábado, las autoridades habían realizado unos 15.000 test, de los cuales solo 36 habían dado positivo.
El caos se inició en vísperas de nochebuena, cuando se amontonaron a lo largo de kilómetros centenares de camiones con destino Reino Unido. El puerto de Dover, en el condado de Kent, pudo ser testigo de los 15.000 conductores que se habían quedado atrapados tras la nueva normativa de cierre de fronteras, según informó la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer). De ellos, unos 1.000 son españoles.
