El Gobierno belga intensifica su paquete de medidas para afrontar la inflación con nuevas ayudas para rebajar los precios de las facturas del gas y de la electricidad durante los meses de noviembre y diciembre. En concreto, recibirán una asignación de 135 euros al mes para hacer frente al incremento de la factura del gas y de 61 euros al mes para compensar el aumento del precio de la luz, que se obtendrá en función de los ingresos, de tal forma que las familias con rentas más altas tendrán que devolver la ayuda en la declaración de la renta.
El Ejecutivo aumentó además hasta los 300 euros el cheque que los hogares con calderas de gasoil pueden pedir una sola vez hasta el mes de marzo. Entre las medidas, se incluyen también ayudas a las empresas y a los autónomos, como un aplazamiento del pago de las cotizaciones sociales, una moratoria temporal sobre las quiebras asociadas a los costes energéticos o la activación de un régimen de desempleo para los trabajadores a los que se despida de forma temporal.
El Gobierno prevé que las ayudas anunciadas este viernes tendrán un coste de 1.500 millones de euros y se suman a otras ya aprobadas como una rebaja del IVA el del 6% sobre el gas y la electricidad, que se aplicará hasta el mes de marzo. Bélgica también ha aprobado medidas de ahorro energético como programar la calefacción a 19 grados y el aire acondicionado a 27 en los edificios públicos y apagar la iluminación de los mismos entre las 19:00 horas y las 06:00 horas y está preparando un impuesto para gravar los beneficios extraordinarios de todo el sector energético, en la línea de lo que ha propuesto esta semana la Comisión Europea.
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