El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, instó hoy al futuro Gobierno italiano que se forme tras las elecciones generales de este domingo que respete el plan de recuperación acordado entre las autoridades comunitarias y el Ejecutivo anterior de Mario Draghi. En las elecciones de este domingo la coalición de derecha formada por Hermanos de Italia (Fdl), Liga y Forza Italia ganó las elecciones con el 44,1 % de los votos y la formación de ultraderecha liderada por Giorgia Meloni fue el partido más votado con el 26,2 % de las papeletas.
"Lo importante es avanzar con los compromisos que se asumieron, en especial con el plan de recuperación porque esto es para todos los Estados miembros y especialmente con aquellos que tienen el alto nivel de deuda como una prioridad real", expresó ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Gentiloni no quiso ir más allá de este comentario y evitó hacer consideraciones políticas, por lo que siguió la línea oficial expresada por Bruselas de confiar en que la cooperación Roma esté basada en "posiciones serias".
Italia es el mayor beneficiario del fondo europeo de recuperación puesto en marcha para levantar las economías europeas tras la crisis del coronavirus y acelerar las transiciones verde y digital que el bloque quiere acometer a medio plazo. En concreto, la tercera economía del bloque tiene previsto recibir en los próximos años un total de 191.500 millones, de los cuales 122.600 millones serán en créditos y 68.000 millones serán transferencias directas no reembolsables. El Ejecutivo comunitario dio en agosto del año pasado su visto bueno al primer desembolso a Italia de 24.900 millones de euros y Bruselas está ahora evaluando la segunda petición de fondos, que asciende a 21.00 millones.
Las reacciones en Italia
"Ha llegado una indicación clara de los italianos sobre estas elecciones políticas, un gobierno de centro-derecha liderado por los Hermanos de Italia", dijo Meloni, al comentar los primeros resultados alrededor de las dos y media de la madrugada. La mayoría de la derecha debería estar entre 105 y 125 escaños en el Senado de los 206 escaños totales (200+ senadores vitalicios), más de una decena de escaños por debajo de los dos tercios que habría permitido cambiar la Constitución sin pasar por un referéndum y sin involucrar a otros partidos.
"Es una noche triste para el país", dijo la vicepresidenta del Partido Demócrata, Debora Serracchiani ante los medios al aceptar la victoria de la derecha y constatar: "somos la primera fuerza de oposición en el parlamento y tenemos que hacer una importante oposición". Entre los partidos más pequeños, ni Italexit, ni la Unión Popular han superado el umbral del 3 % que permitía la entrada en el parlamento.
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