Tras el escándalo de la TAP

Costa enfrenta un inicio de año difícil marcado por las huelgas y la inflación

El primer ministro portugués ha superado la segunda moción de censura de la legislatura, presentado por Iniciativa Liberal, unos días después de la salida del ministro de Infraestructura y Vivienda, Nuno Santos. 

Antonio Costa
Antonio Costa
Europa Press

El primer ministro portugués, Antonio Costa, enfrenta un comienzo de año complicado. El líder del Partido Socialista (PS) se ha sometido en la primera semana del año a una moción de censura presentada por el grupo minoritario Iniciativa Liberal (IL), que no tenía ninguna oportunidad de prosperar. Sin embargo, se trata de la segunda desde que revalidó su cargo tras las elecciones de enero y sucede a la polémica surgida por una compensación efectuada por la aerolínea de titularidad pública TAP a una secretaria de Estado al dejar su cargo en la compañía. Este escándalo terminó por forzar la dimisión del ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos a las puertas de cerrar 2022, con el IPC al 9,9% del PIB y en la antesala de una tormenta de huelgas programadas para enero y febrero. 

Antonio Costa cuenta con una sólida mayoría absoluta, tras hacerse con 120 de los 230 asientos de la Asamblea de la República en las últimas elecciones legislativas, por lo que el mecanismo de control parlamentario al Gobierno ha tenido poco efecto más allá de la generación de ruido. De hecho, el principal grupo de la oposición, el Partido Socialdemócrata (PSD), había anunciado con anterioridad que se abstendría de la votación para respetar la voluntad de los portugueses expresada en las urnas. Por lo que el partido liberal y el de extrema derecha Chega, se quedaron solos a favor del sí, mientras que el Bloque de Izquierda (BE) y el animalista PAN se sumaron al centroderecha votando en blanco. 

En el mes de julio, Chega presentó otra moción de censura por "el caos en la sanidad, la "crisis en los combustibles" y la "completa falta de articulación" del gabinete de Gobierno. Sin embargo, esta no tuvo ningún recorrido, ya que no tuvo el respaldo de ningún otro grupo de la cámara legislativa. En esta ocasión, la formación encabezada por João Cotrim de Figueiredo argumentó que activaban este mecanismo "en defensa de las instituciones" y por el "fin de la degradación política, económica y social a la que el Gobierno ha llevado al país". Iniciativa Liberal convocaba un debate parlamentario para tumbar a Costa tan solo unos días después de que el ministro con más proyección y peso en el ala izquierdista del PS presentase su renuncia voluntaria al cargo.

Reis recibió una compensación de 500.000 euros de TAP

La exsecretaria de Estado del Tesoro, Alexandra Reis, fue destituida del cargo el pasado 27 de diciembre, menos de un mes después de ser nombrada, cuando una publicación del 'Correio da Manhã' generó una polémica a gran escala. El diario portugués hizo público que Reis había cobrado 500.000 euros por dejar su cargo como administradora de TAP de forma anticipada. La aerolínea había aceptado pagar la compensación en el mes de enero (en el que se celebraron las elecciones) cuando atravesaba una complicada situación económica que le hizo recibir una inyección pública de 3,2 millones de euros. Lo que generó una fuerte indignación entre las filas de la oposición que no tardaron en pedir explicaciones al respecto. 

En el mes de junio, Reis fue nombrada presidenta ejecutiva del consejo de administración de Navegación Aérea de Portugal (NAV), que depende del Ministerio de Infraestructuras y Vivienda, con la aprobación del secretario de Estado de Infraestructuras, Hugo Santos., quien también había autorizado a efectuar la compensación. El entonces ministro Nuno Santos, afirmó desconocer ambos acuerdos, aunque asumió la responsabilidad política de las decisiones tomadas por su subordinado y mano derecha, Hugo Santos, y dimitió. Durante el último mes, Reis había ejercido su cargo al frente de la Secretaría de Estado del Tesoro, dependiente del Ministerio de Finanzas, que no se ha visto salpicado por este escándalo. 

Oleada de huelgas en enero y febrero

Nuno Santos también ha dejado la dirección política del Partido Socialista, por lo que algunos analistas consideran que podría comenzar a hacer oposición a Costa dentro de la formación, dado que el primer ministro ha optado por incorporar figuras y medidas moderadas a su Gobierno. Además, el representante luso tendrá que hacer frente a una marea de protestas en las calles programadas para los dos primeros meses del año. Profesores, conductores de ferrocarriles, enfermeras, los servicios portuarios, el transporte por carretera, los guardias de prisiones y los funcionarios judiciales han convocado paros durante las primeras semanas de 2023. Mientras que la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) prepara una huelga general para el 9 de febrero en la que demandarán una subida de los salarios, la regulación de la jornada laboral y la derogación de "normas nocivas de la legislación laboral". 

Portugal ha cerrado el año 2022 moderando la inflación, que se mantiene elevada, dado que el último dato del IPC de noviembre se sitúa en el 9,9% del PIB. Tan solo dos décimas por debajo del registro del mes anterior. Esta subida se ha notado especialmente en la cesta de la compra, puesto que el precio de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas se ha incrementado casi un 20% durante el último año.  Un periodo en el que el precio de la vivienda ha crecido más de un 18% y el transporte un 8%, por lo que ha impactado directamente en el bolsillo de las familias portuguesas. 

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