El virus continúa cebándose con el país germano. Alemania continúa viviendo uno de sus meses más difíciles y día tras día sigue registrando datos negativos. En las últimas 24 horas las autoridades germanas han confirmado cerca de 12.500 casos de coronavirus y más de 300 muertos, un descenso respecto a los datos del domingo, cuando el país superó el umbral de los 40.000 fallecidos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
El Instituto Robert Koch (RKI), el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha detallado a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han detectado 12.497 casos y 343 fallecidos, lo que sitúa los totales en 1.921.024 y 40.686, respectivamente, al tiempo que ha cifrado en cerca de 334.800 el número de casos activos en el país.
Asimismo, ha resaltado que alrededor de 20.200 personas se han recuperado de la COVID-19 durante las últimas 24 horas, lo que sitúa el total en aproximadamente 1.545.500, mientras que ha manifestado que la incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 166,6 casos por cada 100.000 habitantes, con 138.516 casos detectados en esta última semana.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y los 16 líderes de los estados federales acordaron el 5 de enero adoptar nuevas restricciones sobre la vida pública por la pandemia de la COVID-19, al tiempo que extendieron el confinamiento vigente hasta el 31 de enero. Asimismo, la mandataria prometió el 9 de enero, tras un "lento comienzo", que su Gobierno aumentará el ritmo de su programa nacional de vacunación contra el coronavirus. "Se han vacunado unos cientos de miles de personas y el número aumenta cada día, el ritmo aumentará", manifestó.