China se ralentiza: su PIB desciende una décima en el segundo trimestre del año

  • En plena guerra comercial, el gigante asiático modera su crecimiento pese a la negativa del Gobierno chino, que resta importancia a los aranceles.
China modera su crecimiento
China modera su crecimiento
EFE

China ralentiza su crecimiento en el segundo trimestre del año, y sitúa su producto interior bruto en un ritmo del 6,7%, una décima por debajo del cómputo de los primeros seis meses del año, con un crecimiento moderado del 6,87%, según datos de la Oficina Nacional de Estadística de China. Este descenso se debería a la entrada en vigor de la política arancelaria estadounidense, a la que el Gobierno chino resta importancia y contra la que ha interpuesto una reclamación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). La balanza comercial con Estados Unidos permanece positiva para el gigante asiático, con un crecimiento del 13,8% interanual. 

La economía china ha registrado "un buen arranque de año", declaró en rueda de prensa Mao Shengyong, portavoz de la oficina estadística china. Pese a la ligera ralentización que muestran las cifras, el resultado está por encima de las previsiones del Gobierno para 2018, en torno al 6,5%. Se debe principalmente a la desaceleración de indicadores importantes, como la producción industrial, la inversión en activos fijos o las ventas minoristas.

Shengyong asegura que las tensiones comerciales entre China y EEUU tuvieron "un impacto limitado en el primer semestre" aunque sí advierten de que los efectos pueden empezar a notarse a partir de la segunda mitad del año. El gigante asiático seguirá adelante con sus reformas estructurales, que se centran en el lado de la oferta, así como con los esfuerzos coordinados para garantizar un desempeño económico "estable y sólido".

En los seis primeros meses de 2018 la economía china creció a un ritmo interanual del 6,8%, hasta alcanzar los 41,89 billones de yuanes (5,3 billones de euros), con una expansión del 3,2% del sector agrícola y del 6,1% en la industria, mientras el sector servicios creció un 7,6% interanual y ya supone un 54,3% del PIB de China

Entre enero y junio, el consumo per cápita chino alcanzó los 9.609 yuanes (1.228 euros), cifra que representa un crecimiento anual del 8,8%. La inversión en activos fijos aumentó un 6%, hasta 29,73 billones de yuanes (3,8 billones de euros), frente al 7,5 % acumulado hasta marzo. Las ventas minoristas crecieron un 9 % interanual en junio, frente al 8,5 % en mayo. Aunque supone una recuperación respecto al mes anterior, durante la primera mitad del año aumentaron un 9,4 %, lejos del 9,8 % registrado en el primer trimestre.

En el primer semestre de 2018, las exportaciones de China al resto del mundo sumaron 1,17 billones de dólares (1 billón de euros), lo que supone un 12,8% más que un año antes, mientras las compras al exterior crecieron un 19,9%, hasta 1,03 billones de dólares (885.445 millones de euros), arrojando así un superávit de 139.650 millones de dólares (120.096 millones de euros).

Respecto a los datos de desempleo, China mantuvo en junio su tasa de paro en zonas urbanas en el 4,8 %, sin cambios respeto al mes anterior y una décima por debajo de la tasa registrada en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto a sus relaciones comerciales con EEUU, entre enero y junio las exportaciones chinas sumaron un total de 217.778 millones de dólares (187.231 millones de euros), un 13,6% más, mientras las importaciones aumentaron un 11,8%, hasta 84.023 millones de dólares (72.237 millones de euros). De este modo, el superávit comercial de China respecto de EEUU ha crecido un 13,8% interanual, hasta los 133.755 millones de dólares (115.030 millones de euros).

"Tendremos que esperar y ver el impacto específico que tiene la guerra comercial", advirtió el portavoz de la Oficina de Estadística China, que recordó que las medidas proteccionistas de Donald Trump afectarán no solo al gigante asiático y a EEUU, sino también "a la recuperación económica mundial y la sostenibilidad del crecimiento del comercio internacional". Washington anunció la semana pasada que estudia imponer aranceles a productos importados de China por valor de 200.000 millones de dólares, que se sumarían a los gravámenes aprobados previamente por valor de 34.000 millones. Las autoridades chinas se mostraron convencidas de que la economía china se mantendrá estable gracias a la fuerte demanda interna, el consumo al alza y la inversión estable.

Esta estabilidad también se debe, añadieron, a la "profunda" reestructuración que se está llevando a cabo en país en algunos sectores de la economía tradicional, como la industria pesada, y sus sustitución por otros dinamizadores del crecimiento como todo lo relacionado con las nuevas tecnologías. Según pronósticos del Fondo Monetario Internacional, el crecimiento de la economía china se ralentizará ligeramente este año hasta el 6,6 % y se moderará gradualmente hasta el 5,5 % en 2023.

"La guerra comercial en curso limitará los beneficios de los exportadores, así como aquellos de los partícipes vinculados a la cadena de suministros", advierte Iris Pang, economista del banco ING, que ha revisado a la baja su pronóstico de expansión. Añade que en caso de que la guerra comercial tenga un sensible impacto negativo en la economía "el Gobierno incrementará sustancialmente su inversión, especialmente en sectores tecnológicos", lo que ayudará a estabilizar el crecimiento.

Reclamación ante la OMC contra los aranceles 

El Ministerio de Comercio de China ha registrado una queja ante la Organización Mundial del Comercio contra la propuesta de EEUU de aplicar unilateralmente un arancel del 10% a una lista de productos chinos por valor de unos 200.000 millones de dólares (170.878 millones de euros). "El 16 de julio, China ha registrado una demanda contra las medidas propuestas para gravar 200.000 millones de dólares en exportaciones a EEUU", ha informado el Ministerio de Comercio de China en un comunicado.

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