Vigilancia sobre la cumbre

Putin llegó antes a Davos: dos fontaneros 'de pega' rusos, pillados espiando el foro

Un agente de policía vigila desde un tejado el Foro Económico de Davos, en Suiza. /EFE
Un agente de policía vigila desde un tejado el Foro Económico de Davos, en Suiza. /EFE
Un agente de policía vigila desde un tejado el Foro Económico de Davos, en Suiza. /EFE
Un agente de policía vigila desde un tejado el Foro Económico de Davos, en Suiza. /EFE

Vladímir Vladímirovich Putin es un hombre de costumbres, y como dicen en Rusia "los antiguos miembros de los servicios de inteligencia no existen". El presidente de la Federación de Rusia, que trabajó en el KGB entre 1975 y 1991, sigue teniendo el perfil expeditivo que se le exigía en dicho trabajo. Por este motivo, no es de extrañar que haya querido contar con ventaja antes del inicio del Foro de Davos.

Eso es lo que ha revelado este martes el diario suizo Tages-Anzeiger, que detalla cómo cinco meses antes de la llegada masiva de los líderes mundiales a la cumbre, la policía consiguió interrumpir una operación de espionaje en ciernes en la apartada ciudad alpina. 

Alertados por la larga estancia de los dos supuestos fontaneros en la ciudad, los agentes interceptaron a ambos en agosto, según confirmó el Departamento de policía cantonal al Financial Times.  Pero en vez de mostrar las herramientas de su oficio, al instante pusieron delante de las narices de los oficiales sus pasaportes con protección diplomática, a pesar de que no se habían registrado como tales ante las autoridades

El Tages-Anzeiger de Zürich  publica un informe detallado del incidente en el que se refleja que, tanto la policía como los oficiales federales suizos, sospecharon desde un inicio que la extraña la pareja eran agentes de inteligencia rusos, que se estaban haciendo pasar por obreros para instalar equipos de vigilancia en instalaciones clave cerca de Davos. El objetivo, monitorizar las conversaciones privadas de los empresarios y líderes políticos en el Foro Económico Mundial. 

En cualquier caso, para los responsables de seguridad de Suiza no se trata de ninguna sorpresa, habida cuenta del incremento de la actividad de espionaje registrado en los últimos años, con protagonismo especial de los enviados del Kremlin. 

El reportaje en la portada del SonntagsZeitung
El reportaje en la portada del SonntagsZeitung

De Skripal al dopaje

A modo de ejemplo, en septiembre de 2018, los diarios Le Matin Dimanche y SonntagsZeitung publicaron una información 'filtrada' por fuentes oficiales en la que se aseguraba que más de una cuarta parte de los diplomáticos rusos acreditados en Suiza serían espías. La mayor parte de la actividad de inteligencia de Rusia tendría lugar en Ginebra, donde se concentra un número mayor de emisarios, y en particular la Misión Diplomática ante la ONU y otras organizaciones internacionales.

Entre las operaciones de espionaje rusas realizadas recientemente en Suiza, destacan casos como los que involucraban al Laboratorio de Spiez, un organismo federal especializado en amenazas químicas, y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), con sede en Lausana.

La Fiscalía General de Suiza confirmó la participación de dos agentes de inteligencia rusos en un ataque cibernético contra la AMA, que investigó casos de dopaje de numerosos atletas rusos que después fueron sancionados con la prohibición de representar a su país en torneos internacionales.

Los dos espías investigados por la Fiscalía suiza eran los mismos que fueron detenidos meses antes en Holanda acusados de preparar un ataque cibernético contra el Laboratorio de Spiez, cuando esta institución investigaba al agente neurotóxico con el que se envenenó en el Reino Unido al exespía ruso Sergeï Skripal.

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