Draghi sale del Senado

El M5S, la Liga y Forza Italia abandonan la sala y no hay quórum para la votación

El primer ministro se enfrenta a una nueva moción de confianza tras dejar la continuidad de su gobierno en manos de sus socios, después de que uno de sus socios no apoyase su paquete de medidas para la crisis.

Draghi
El M5S, la Liga y Forza Italia abandonan la sala y no hay quórum para la votación. 
EFE

La presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, ha advertido al secretario general del Palazzo Madama que si el Movimiento 5 Estrellas de Conte no participa en la votación, no reunirán el quórum necesario para llevarlo a cabo. Según recoge el Corriere Della Sera, el M5S habría anunciado que no participaría en ella y abandonaba la sala, al igual que antes lo hicieron Forza Italia y Lega. Si no hay quórum en el aula, por reglamento, debe actualizarse la convocatoria para otra votación. Draghi ha abandonado la sala del Senado para dirigirse al Quirinale, donde previsiblemente presentará su dimisión definitiva al presidente de la República, Sergio Mattarella.

Los partidos de derechas en la coalición de Gobierno de Italia, que lideran Silvio Berlusconi y Matteo Salvini, avanzaron que este miércoles no votarán en el Senado la moción de confianza al primer ministro, Mario Draghi, lo que empeora la crisis de su Ejecutivo. La Forza Italia de Berlusconi y la ultraderechista Liga de Salvini anunciaron que se ausentarán del Senado durante la votación y no lo respaldarán, tal y como adelantaron sus portavoces, ya que no quieren seguir en el Ejecutivo con el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Draghi se someterá este miércoles a una moción con la que aspiraba a reconstruir su coalición, tras no apoyarle en una votación la semana pasada su otro socio, el M5S, lo que le llevó a dimitir, aunque su renuncia fue rechazada por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.

El economista encabeza una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021 en la que estaban casi todos los partidos del hemiciclo, excepto los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni. La semana pasada la crisis se desató en su coalición después de que el M5S no votara una moción de confianza, desmarcándose del resto de sus socios, lo que empujó a Draghi a dimitir. Sin embargo, Mattarella, rechazó su renuncia y le emplazó a buscar una solución en el Parlamento, lo que ha empezado hoy, pero esta misión se ha complicado enormemente por el enfrentamiento entre la derecha y el M5S.

Y es que la derecha de Berlusconi y Salvini tendía la mano al primer ministro para seguir en la coalición con la condición de que se excluyera al M5S, algo a lo que Draghi no está dispuesto, pues aspiraba a conservar la misma coalición para agotar la legislatura, en marzo de 2023. Es decir, el deseo de Draghi es recoser la coalición tal y como era al comienzo de su experiencia en el Gobierno, y la derecha se niega. Aunque estaba previsto que fuera Salvini quien anunciara la intención de voto de la Liga, al final lo hizo el senador Stefano Candiani, que avanzó que no participaría en la moción a no ser que Draghi planteara "un Gobierno totalmente nuevo".

La portavoz de Forza Italia, Anna Maria Bernini, anunció que sus senadores no participarían en la votación "con amargura, pero con la tranquilidad de quien ha intentado hasta el final" encontrar una solución. Falta por saber qué posición asumirá el M5S, que todavía tiene que declarar su intención de voto y que podría devolver su apoyo a Draghi. El primer ministro, sentado con semblante serio en el Senado, puede contar con el apoyo de otras formaciones como el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Libres e Iguales (LeU, izquierda), la Italia Viva de Matteo Renzi (IV, centro) y Juntos por el Futuro, la última escisión del M5S, además de otros grupúsculos.

Por el contrario, le aseguraron el "no" los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni y otra escisión del M5S, Alternativa. El interrogante es si Draghi se conformará con mantener una mayoría en el Parlamento o si, al perder la coalición de unidad nacional, decidirá consumar definitivamente su dimisión ante el presidente Mattarella. En los últimos días, sindicatos, patronales, numerosas asociaciones de toda índole e incluso la Iglesia católica habían animado a la continuidad de Draghi debido a la crisis económica, energética y social en curso

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