Lo atropelló tres veces

Mata a su amigo con una camioneta tras pelearse por una mayonesa

Ambos estaban en un restaurante de Iowa cuando el asesino le untó al otro todo el plato con esta salsa, algo que no le sentó nada bien por lo que comenzaron una fuerte discusión que se trasladó al parking.

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Mata a su amigo con una camioneta tras pelearse por la mayonesa
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Kristofer Erlbacher, de 29 años, ha sido condenado a cadena perpetua tras acabar con la vida de su amigo en una discusión por una mayonesa. La mañana del trágico suceso fue el 17 de enero de 2020, ambos estaban cenando en un restaurante en el estado de Iowa, en Estados Unidos, cuando Erlbacher decidió untar el plato de su compañero Caleb Solberg, de 30 años, con esta salsa.

Esta acción no le gustó nada a su amigo, quien le recriminó que no tocara su plato. La discusión fue elevando el tono y la agresividad comenzó a asomar. Según una tercera persona que estuvo presente, los dos estuvieron bebiendo durante toda la mañana y finalmente llegaron a las manos. El condenado por asesinato decidió llamar al hermanastro de Solberg, que acudió al restaurante para tratar de resolver el asunto. Sin embargo, cuando entró por la puerta pudo ver y escuchar como Erlbacher presuntamente amenazaba a su amigo con pegarle un tiro e incendiar su casa. 

Tres atropellos

La pelea fue a más. Los tres se desplazaron fuera del local para continuar la discusión. Fue en ese momento cuando Erlbacher se subió a su vehículo, golpeó el coche con que había venido la tercera persona y embistió a Solberg. En este sentido, el juez del tribunal de distrito Greg Steensland señaló: "El primer golpe de Erlbacher a Solberg no lo mató. Se le puede escuchar cuando llamó a gritos a su hermanastro, Craig Pryor".

Según el juzgado, después del primer atropello, el hombre volvió a la carreta para reconducir el vehículo o propiciarle un segundo golpe. Después, para asegurarse de que estaba muerto, "Erlbacher condujo su camioneta por encima de Solberg una última vez". 

El hombre huyó de la escena de crimen con el coche que conducía, pero en una llamada telefónica con el hermanastro confesó los hechos y se hizo responsable de lo ocurrido. Poco tiempo después, el tribunal condenó al hombre a cadena perpetua por el asesinato de Caleb Solberg.

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