Muere de cáncer después de que su operación se cancelase por la pandemia

Adrian Rogers, de 46 años, es una de las víctimas colaterales de la pandemia del coronavirus. Este británico padecía un cáncer intestinal para el que esperaba una cirugía que podría salvarle la vida, pero el estadillo de la pandemia provocó la cancelación del procedimiento quirúrgico. Amanda, su mujer, anunció que tras un año de lucha, Adrian falleció hace un mes.

La situación de Adrian se complicó en abril de 2020. Con un cáncer intestinal en estadio IV, esperaba para someterse a una intervención que podría revertir su situación. Sin embargo, un mes después de la llegada del coronavirus a Europa, el procedimiento se canceló.

Sin poder ir al quirófano, los tumores se extendieron por el intestino de Adrian, provocando que su cáncer ya fuese inoperable. Su enfermedad pasó a ser denominada como un cáncer terminal. Por aquel entonces, el paciente acusó al servicio de salud público británico de dejarlo abandonado.

El pasado 27 de febrero, Adrian perdió finalmente su batalla contra el cáncer. Deja a su mujer Amanda y a tres hijastros. "Escribo el post que nunca habría querido escribir con el corazón roto. Hace tres semanas, Adrian falleció. Quería dar las gracias a todos los que nos ayudaron en esta batalla", explicó Amanda en una publicación de una página de crowdfunding en la que recaudó dinero para comprar un medicamento que prolongase la vida de su marido.

Seis meses de tratamiento con Avastin

La muerte de Adrian se produce seis meses después de que comenzase un tratamiento con el medicamento oncológico Avastin, un fármaco que tenía como objetivo intentar conseguir que su cáncer volviese a ser operable. Se le administró compaginándolo con sesiones de quimioterapia: la quimioterapia tiene por fin matar los tumores y el Avastin prevenir que vuelvan a aparecer.

Su coste es de 684 euros por quincena, y la familia de Adrian consiguió recaudar 37.000 euros a través de la página 'GoFundMe' para garantizar el tratamiento.

En un principio, el tratamiento funcionó, pero en las últimas semanas de vida la salud de Adrian se deterioró repentinamente, "cayendo en picado" hasta su fallecimiento.