Portugal emite el lunes la sentencia por el arsenal de ETA en suelo luso

  • La Justicia portuguesa tiene previsto emitir este lunes la sentencia del juicio a Andoni Zengotitabengoa, acusado de terrorismo al servicio de ETA y de guardar en suelo luso tonelada y media de explosivos para atentar en España.

Lisboa, 11 dic.- La Justicia portuguesa tiene previsto emitir este lunes la sentencia del juicio a Andoni Zengotitabengoa, acusado de terrorismo al servicio de ETA y de guardar en suelo luso tonelada y media de explosivos para atentar en España.

El acusado, en prisión preventiva en Lisboa desde marzo de 2010, se enfrenta a un total de nueve delitos relacionados con la práctica del terrorismo, y uno de apoyo a una organización terrorista, que pueden acarrearle hasta quince años de cárcel, según fuentes jurídicas.

Su juicio empezó el pasado 13 de septiembre en el Tribunal de Caldas da Rainha, ciudad a unos cien kilómetros al norte de Lisboa y colindante con Obidos, donde se encontraron, en febrero de 2010, cerca de 1.500 kilos de explosivos de ETA en el chalet alquilado por Zengotitabengoa.

Según informaron a EFE funcionarios del juzgado, la lectura de la sentencia, que puede durar varias horas, está prevista a partir de las 14.00 horas GMT (la misma hora local) en presencia de los tres magistrados que llevan el caso, Paulo Coelho, Arlindo Crua e Isabel Batista.

La Fiscalía lusa pidió una "pena severa" al concluir el juicio, el pasado 15 de noviembre, y consideró probado que el acusado era miembro de un comando logístico de ETA establecido en Portugal en 2009 e integrado también por Oier Gómez Mielgo, que logró huir de la Policía lusa pero fue detenido en Francia en abril pasado.

Las actividades de la organización terrorista en Portugal se remontan al menos a 2007, según los informes de la Fiscalía, cuando se detectó que ETA alquiló y robó automóviles utilizados después en atentados en España o en el transporte de explosivos a través de la frontera.

Mielgo y Zengotitabengoa se instalaron en Portugal a finales de 2009 y vivieron en varias casas de la zona norte del país, según los informes y testimonios presentados en el proceso.

La Fiscalía lusa cree que eran los encargados de fabricar y almacenar explosivos cuyos componentes transportaban otros miembros de la organización a través de la frontera luso-española.

La Policía portuguesa relacionó con esa estrategia de ETA a Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yañez Ortiz de Barrón, detenidos en Portugal en enero de 2010, tras huir de un control en España, cuando supuestamente se dirigían a Obidos con material para hacer explosivos.

Portugal entregó el año pasado a la Justicia española a esos dos supuestos etarras, pero decidió que Zengotitabengoa, considerado por la Policía un experto en química y explosivos, debe responder de los graves delitos que se le imputan en suelo luso antes de que se conceda su entrega a la Audiencia Nacional española.

El acusado se ha negado prácticamente a hablar en las seis sesiones en las que ha transcurrido el juicio, en el que declararon cerca de cuarenta testigos, casi todos convocados por la Fiscalía.

Muchos de ellos, vecinos, empleados de inmobiliarias y comerciantes de Obidos, identificaron en la sala a Zengotitabengoa como uno de los inquilinos de la vivienda donde se encontraron los explosivos después de que él y Gómez Mielgo huyeran precipitadamente al creerse descubiertos.

También comparecieron los peritos y policías que realizaron la inspección de la casa entre el 4 y 5 de febrero de 2010 y encontraron el arsenal.

Había sustancias explosivas guardadas en bidones y muchas bombas, con un peso de al menos 240 kilos, listas para explotar, así como anagramas de ETA, mapas detallados de ciudades de España, documentos falsos, fórmulas químicas y utensilios de laboratorio.

Zengotitabengoa fue detenido un mes después, en marzo de 2010, en el aeropuerto de Lisboa cuando intentaba embarcar en un vuelo a Caracas con un pasaporte mexicano falso.

El abogado del presunto etarra, José Galamba consideró en los alegatos finales del juicio que solo se ha probado contra su defendido el delito de falsificación de documentos y argumentó que el resto de cargos pueden imputarse a Gómez Mielgo.

El letrado, que defendió también a García Arrieta y Yañez, basó su defensa en denunciar irregularidades en la investigación y la inspección de la casa de Obidos e intentar la anulación como prueba de los explosivos, suficientes, según los peritos, para volar toda una manzana de casas.

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