Diferencias en la 'excepción ibérica'

El precio de la electricidad en España creció 40 puntos más que en Portugal

El país vecino experimentó un menor incremento de la factura eléctrica gracias a las importaciones y cerró once meses con la balanza de intercambios en negativo, mientras un 90% de ellas tenían origen español.

Pedro Sánchez y António Costa
Pedro Sánchez y António Costa
EUROPA PRESS

Los líderes socialistas de España y Portugal, Pedro Sánchez y António Costa, lograron pactar en el mes de mayo, tras una ardua negociación con Europa,  un tope al gas de 40 euros/MWH que sería de aplicación durante un año, como respuesta a la situación de emergencia generada por la guerra de Ucrania. Ambos gobiernos se han mostrado satisfechos con los efectos de este mecanismo, que han descontado cientos de millones de euros en las facturas eléctricas nacionales. Sin embargo, estos no han sido iguales en los dos países de la Península Ibérica. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista se ha incrementado un 50% en Portugal durante 2022, mientras que para España, el coste se ha elevado 87,3% en el mismo periodo.

El inicio de la invasión rusa de Ucrania desató una escalada sin frenos en los precios del mercado eléctrico, debido a la alta dependencia de los países europeos del gas de Putin y el establecimiento de sanciones contra él, a nivel nacional y comunitario. Esto llevó a poner sobre la mesa una reforma de este mercado, con el objetivo de desvincular la electricidad del gas, aunque once meses después sigue en deliberación dentro de las altas instancias europeas. Por ello se tomó la decisión de actuar con mayor celeridad y establecer un tope al gas de 40 a 70 euros/MWH para los dos países ibéricos, que se ha elevado hasta los 180 euros/MWH para el resto de países comunitarios. 

Para junio, cuando entró en vigor la 'excepción ibérica', el precio que pagaban los hogares españoles por la luz estaba totalmente disparado. El precio medio sin impuestos se incrementó un 89,91% en tan solo doce meses. Mientras que en el mismo periodo se incrementó un 49,25% en Portugal, subiendo de los 0,1131 euros/KWH a 0,1688 euros/KWH. A finales de año, tras siete meses de aplicación de este mecanismo, la diferencia en puntos porcentuales al comparar los precios medios del mercado mayorista se mantiene prácticamente intacta. 

Según los datos de la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE) en 2021 el precio medio del MWH fue de 111,93 euros para España, frente a los 209,69 euros /MWH de 2022, lo que deja un incremento del 87%. En cambio, en Portugal pasó de los 112 euros/ MWH a los 169 euros/ MWH, elevándose un 50%. Ambos países han experimentado el efecto de la sequía en sus facturas eléctricas en los últimos doce meses, puesto que ha mermado sustancialmente su capacidad de producción hidráulica y renovable, en un momento poco oportuno para compensar las carencias con gas liquado, aunque esta solución ha sido prácticamente inevitable. 

Portugal ha cerrado en negativo la balanza de intercambio de productos eléctricos durante once meses consecutivos, a excepción de diciembre, cuando vendió más energía a España de la que compró y este giro también viene explicado por el repunte de la producción hidraúlica a finales de año. Salvando esta anomalía, el país luso aumentó el volumen de compras al otro lado de la frontera, lo que, según ha recogido Enagás en su informe anual, ha constituido uno de los factores que han llevado al sector eléctrico español a consumir más gas natural para abastecer a las centrales de ciclo combinado. 

Esta operación ha resultado especialmente rentable para la economía de Costa, dado que la compensación a las empresas eléctricas por la producción de esta energía con el tope al gas en vigor es asumida por España, puesto que Portugal paga solo por el producto final. En total, el país luso ha compensado las carencias de producción renovable -que solo ha cubierto el 49,3% del consumo eléctrico nacional frente al 59,5% de un año antes- con la importación, que ha alcanzado el 18,1% del consumo en el último año.

Portugal ha destinado el 45,5% del gas natural a la producción de energía eléctrica en centrales de ciclo combinado y el restante al mercado convencional. Durante 2022 ha conseguido reducir la dependiencia del gas ruso, reduciendo las compras al 4,9%, mientras que las importaciones desde España de este hidrocarburo han tenido un peso reducido, un 6,5% del total. Por contra, Nigeria lidera la lista de suministradores aportando el 47,9%, seguido de Estados Unidos (30,2%) y una fuerte aparición en el mercado de Trinidad y Tobago (9%). 

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