Con la Presidencia de la UE

Sánchez decidirá si quita el tope al gas en plena campaña para las municipales

El límite al precio del gas tiene una vigencia de 12 meses, por lo que llega a su fin en mayo, coincidiendo con la cita en las urnas para elegir a los representantes locales y autonómicos y a seis meses de las nacionales. 

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez
Europa Press

El Gobierno tendrá que decidir si mantiene el tope al gas en mayo, a las puertas de las elecciones municipales y autonómicas en 14 territorios, y a escasos seis meses de citar de nuevo a los españoles en las urnas para elegir a sus representantes a nivel nacional. En ese contexto político, desde el entorno del PSOE advierten que acabar con el límite al precio del hidrocarburo en ese momento sería equivalente a comprar papeletas para un batacazo electoral, dado que fuentes técnicas y empresariales aseguran a La Información que va a ser muy difícil que los precios no se eleven si la 'excepción ibérica' llega a su fin y se aplica el límite europeo, que es más del doble del que España tendrá en cinco meses y supondrá una más que segura elevación de los precios energéticos. 

Un movimiento al alza en el gas se traduciría en nuevo incremento de la inflación y frenaría el efecto de muchas de las medidas del Gobierno para relajar los precios, dado que se trasladaría rápidamente al resto de productos, como sucedió en el último año. Desde el ámbito empresarial se entiende que el límite fijado por Bruselas de 180 euros el megavatio hora para el gas importado es alto, si tenemos en cuenta que los precios del mercado de futuros previsto para este año no llega a esa cantidad. Pero desde el sector advierten que lo más probable es que el precio se mueva, en media, por encima de los 70 euros de tope que España y Portugal tendrán en mayo, con lo que, si no se prorroga la medida excepcional con el aval de Bruselas, es seguro que el gas y la luz serán más caros en la Península Ibérica desde ese momento, en pleno año electoral. 

Además, España ocupará en el segundo semestre del año la presidencia del Consejo de la Unión Europea, por lo que Pedro Sánchez buscará mantener el liderazgo en esta materia dentro del grupo de los 27. Con la abanderada victoria en Bruselas del pasado mes de abril, España y Portugal consiguieron limitar el precio del gas por un año, con un tope inicial de 40 euros/MWh que se incrementaría cinco euros por mes a partir de diciembre de 2022  hasta alcanzar los 70 euros cuando se agote el plazo. El RDL 10/2022 establecía que la medida estaría en vigor durante 12 meses, como respuesta a la situación excepcional causada por la guerra de Ucrania, por lo que el 31 de mayo es su fecha límite, tan solo tres días después de la primera cita electoral del año. 

Esto implica que el Gobierno tendrá que transmitir a la Unión Europea su voluntad de extender el límite al precio del hidrocarburo en plena campaña electoral de las elecciones municipales, que no resultan un asunto menor para los partidos integrantes del Consejo de Ministros. Especialmente para el ala socialista que se juega revalidar 22 alcaldías de capitales de provincias y más de 80 municipios con más de 50.000 habitantes, mientras sus socios morados caen en las encuestas y el PP saca partido de la muerte anunciada de Ciudadanos.  Además, los gobiernos socialistas de Aragón y Extremadura están en peligro, según el sondeo del CIS publicado en diciembre, y corre el riesgo de ser superado por Más Madrid en la banca de la oposición a Ayuso.

Por el momento, el Gobierno no ha confirmado si transmitirá esta petición a Bruselas, ni cuándo lo hará, a pesar de haber manifestado en numerosas ocasiones su satisfacción con el mecanismo. Sin embargo, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, sorprendía este miércoles con una publicación en Twitter en la que daba a entender que la decisión estaba tomada. "Es una gran noticia que el PSOE haya aceptado nuestra propuesta de mantener el tope al gas en 40 euros y por más tiempo, iniciando una nueva negociación con Bruselas", escribía.

Modelo bajo vigilancia

La decisión de no ampliar el periodo de excepción, o peor, recibir una respuesta negativa por parte de Bruselas pondría en un aprieto a Sánchez. La previsión de una subida de los precios del gas y en consecuencia, de la electricidad, no sería un buen eslogan para los candidatos socialistas del nivel local y autonómico; que el tope se eleve a los 180euros/MWh y los españoles noten en su bolsillo el incremento generalizado de los precios del que ya advierten los expertos, haría que el líder socialista tuviese realmente complicado revalidar el Gobierno. Más aún, cuando la crisis económica constituye una de las principales preocupaciones para los ciudadanos, como ha constatado durante varios meses consecutivos la encuesta del CIS. 

El problema para el jefe del Gobierno es que no todo está en su mano para poder ampliar el plazo de aplicación de este límite. El trabajo de la cartera de Teresa Ribera será clave en la evaluación de los efectos del mecanismo, que en 2022 calcularon en un ahorro de 4.000 millones de euros. Pero la opinión de los expertos designados para vigilar su funcionamiento también pesará a la hora de tomar la decisión definitiva y presentar la solicitud a las altas instancias europeas. En cualquier caso, el temor a un lado y al otro de la Administración es que un nuevo aumento de los precios del gas dispare el precio de la electricidad hasta valores que superen los 200 euros/MWH, muy alejados de los mínimos registrados durante las fiestas navideñas. 

Además, las instituciones europeas también la conciben como una actuación excepcional, que atiende a un contexto específico que es difícil de anticipar, cómo lo es conocer cuáles van a ser los movimientos de Putin para entonces. Sin embargo, la medida también resultó atractiva para otros países de la eurozona, que acabaron por reivindicar, con el apoyo de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, un tope al gas diferente, que acabó por fijarse en los 180 euros/MWh con el voto favorable de Alemania y la abstención de Países Bajos. Después de ocho largas horas de reunión, los 27 acordaron que este límite se activará si el precio del gas supera esa cantidad por tres días consecutivos y hay una diferencia de más de 35 euros con los mercados globales de GNL. 

La UE ha puesto en marcha esta misma semana el proceso para sentar las bases de una reforma del mercado energético, con el objetivo principal de desvincular el precio de la luz del mercado del gas, de forma que se elimine del todo el dominio del suministro ruso. Mientras se delibera y se somete a información pública esa reforma, que vinculará de forma directa a España, el contexto de la excepción ibérica también puede cambiar de forma importante, algo que complicaría aún más la decisión que el Ejecutivo español debe tomar sobre su posible prórroga.

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