“Trabajo en turno de noche hasta las 8 de la mañana y voy a la universidad a las 9”

Ser estudiante e inmigrante en Reino Unido supone un reto vital de alto nivel. El mejor ejemplo lo representa el nigeriano Micheal Olorode de 21 años, que ha relatado en una entrevista concedida a ‘The Guardian’ los sacrificios que tiene que realizar para sacar adelante su vida, tanto personal como académica.

Micheal llegó a Londres con 7 años. La situación económica familiar era apretada y en el colegio trabajó duro para obtener buenas calificaciones con la ayuda de la ONG 'GT Scholars', especializada en ayudar a jóvenes con un entorno familiar con rentas bajas. 

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A pesar de que el nigeriano había pedido el permiso de residencia a una temprana edad, hasta que cumplió 6 años no se le fue aprobada. Todo un problema al haber superado la edad con la que podría haber optado a un préstamo para estudios. Ya no podría pedir ninguno a lo largo de su vida.

Pero Micheal quería estudiar un grado en Ciencia Biomédica en la Gordon Univeristy de Aberdeen (Escocia) y nada iba a impedírselo. El coste de la vida en Escocia más la matrícula ascendía a 7.000 libras al año, así que encontró un trabajo nocturno en la cadena de supermercados Sainsbury.

Según su relato, trabaja 38 horas a la semana con tres turnos de noche más horas extra si están disponibles. Los lunes son los “días más duros” trabajando desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana los sábados y domingos ganando 100 libras por noche, y el primer día de la semana toca clase a las 9 de la mañana… hasta las 2 del mediodía.

Buena parte del dinero ganado hora a hora se invierte facturas: 500 libras al mes en alquiler, 100 en facturas de casa, 65 en móvil e internet, 24 en el gimnasio y 125 en el seguro del coche más 80 mensuales de comida.

Micheal tendrá que seguir trabajando duro para conseguir su sueño de ser un fisioteraputa en el NHS, Servicio de Salud Nacional de Reino Unido, realizando antes un máster especializado en esta temática. 

La situación de Micheal sería diferente si hubiese conseguido con anterioridad el permiso de residencia… o si perteneciese a un país del Espacio Económico Europeo o fuese suizo.

El Gobierno de Reino Unido establece que los habitantes de estos países pueden optar a un préstamo estudiantil de hasta 9.250 libras para cubrir los gastos de la universidad, así como de otro préstamo de ‘mantenimiento’ para ayudarle con los costes de vida, como el alquiler o los libros.

Asimismo, existen ayudas económicas extra para personas discapacitadas, incluyendo enfermedades de larga duración, discapacidades mentales o de aprendizaje, o si el solicitante del préstamo tiene hijos o un familiar que depende económicamente de él.