Tres dólares 100 mililitros. Es el precio que una profesora de 32 años de Florida (EEUU) ha puesto a la leche materna que vende congelada a otras familias. En 2019 dio a luz a un bebé para otra pareja y cuando a los seis meses dejó de tomar el pecho pensó que podía seguir ofreciéndola a otras parejas que la necesitaran. En ese momento atravesaba problemas económicos y consideró que podía ser una manera de ganarse un dinero extra.
Cada mes Julie Dennis congela unos 40 litros de leche materna. Y para que nada alterara su conservación, cuando entrega un pedido envía los recipientes entre bolsas de hielo. Su decisión no es aplaudida por mucha personas y ella misma reconoce que a través de las redes sociales le han dejado más de una crítica, según recoge Daily Mail.
A los que le dicen que por qué comercializa con leche materna les responde que "nadie va a la tienda y compra la fórmula preparada gratis". Y asegura que le lleva gran parte del día para que todo esté en perfecto estado por lo que al final "cobro menos que el salario mínimo si sumamos todo el tiempo invertido". El sacaleches que utiliza necesita reemplazar piezas "cada seis u ocho semanas" a lo que "sumo el coste de las bolsas para conservarla".
Los primeros centavos que recibió los destinó a pagar facturas y su casa pero ahora asegura que se ha abierto una cuenta corriente para ir ingresando todo lo que siga recibiendo mientras continúa con un negocio que en algún momento le ha hecho cambiar la alimentación.
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