Televisión valiente

Cuando Gloria Fuertes hablaba de soledad en los programas infantiles de TVE

Gloria Fuertes en TVE en el año 1981
Gloria Fuertes en TVE en el año 1981
TVE

Existen varias generaciones de españoles que atesoran en el recuerdo la imagen de Gloria Fuertes rodeada de niños en los platós de TVE. Desde la cadena pública, la poeta recitaba a los más pequeños su obra con su emocionante autenticidad. Y los niños la entendían porque precisamente su obra no les sobreprotegía. No les censuraba la crudeza de la vida, no les hablaba como marcianos. Incluso sus historias les introducían en lo agridulce que iba a suponer el crecimiento y lo hacía otorgando a esa audiencia la mejor herramienta: aprender a utilizar la imaginación para que todo salga mejor.

Ahora no está Gloria Fueres en la tele.  A veces, se considera que mejor no tratar según que temas no vaya a ser que perturben a algún crío. A veces, hasta se considera que lo que no se ve no existe. Gloria Fueres sí veía, sí existía, sí sentía. Y lo compartía. Hablaba para toda la familia, emocionaba a los padres que se podían identificar con su poesía y, a la vez, enseñaba a los pequeños a través de esa creatividad que enriquece lo que toca.

Y, claro, de repente, en horario infantil Gloria explicaba a los niños la tragedia que es sentirse. Y los niños no se quedaban perturbados. Al contrario, lo comprendían y Gloria nos inculcaba el superpoder de saber mirar a nuestro alrededor para dar ese abrazo que puede servir de ayuda. Era la televisión del 'solo no puedes, con amigos sí' en donde crecimos entendiendo que nadie es autosuficiente.

Aquel cuento, 'La gata Chundarata', con la soledad como trasfondo, en realidad, hablaba de ella misma. Feminista, valiente y contundente, Fuertes fue por delante de su tiempo, intentó afrontar sentimientos en una época en la que no se afrontaban abiertamente determinados sentimientos e impidió que se esfumara su capacidad de imaginar, a pesar de una sociedad hambrienta de tabúes y protocolos que frenan esa capacidad de imaginar cuando vas creciendo.

Por eso mismo, en programas como 'La cometa blanca', los niños entendieron tanto y tan bien a Gloria Fuertes, pues aún no habían tenido tiempo de adquirir engorros adultos y no marginaban al diferente ni al triste. Los niños entendían la complejidad sencilla de las historias de su traviesa amiga Fuertes. Aunque les narrara su triste sentimiento sobre la soledad. Era una forma de aprender a afrontar el futuro, tal vez.

Y la televisión de su época fue aliada. Porque Gloria no quería que sus poemas se quedaran encerrados en carpetas, quería compartirlos con la sociedad. Mejor aún si era a través de un medio de masas como la pequeña todopoderosa pantalla. Lo consiguió, siempre está inspirando nuestro pensamiento.

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