Se puede tener talento para imitar, pero sólo con el talento no basta. El talento siempre es mejor con imaginación. Y Raúl Pérez atesora la creatividad que dibuja con más inteligencia cada parodia que aborda.
A Raúl Pérez le hemos visto en multitud de programas, especialmente son celebradas sus apariciones en la delicatessen televisiva 'Late Motiv' de Andreu Buenafuente. Pero, ahora, además, ha estrenado programa propio: 'Expediente Pérez', se llama el invento. Tres monográficos sobre los Youtubers, las vacunas y el turismo que están disponibles en Movistar Plus y que van más allá del sketche clásico de la imitación para intentar acercarse a una especie de documental que retrata los referentes de nuestra sociedad actual y, más importante, cómo nos afectan, inspiran, influyen o desafían. Hasta perturban. Cada uno a su manera.
En tiempos de intensidad, 'Expediente Pérez' consigue el más difícil todavía: que nos ríamos de nosotros mismos y de nuestra realidad, que en el último largo año se ha tornado en ciertamente axfisiante. Por suerte, nos queda la comedia que nos ayuda a barrer intensidades y quedarnos con lo realmente relevante.
Al final, la inteligencia del cómico consigue que nos riamos de nosotros mismos a la vez que nos da herramientas para sobrellevar mejor la incertidumbre. Es el objetivo alcanzado por Raúl Pérez en un programa que no se queda en las imitaciones clásicas, las testadas que siempre funcionan, e incorpora aquellos nuevos influyentes de la sociedad. Como Ibai, sin ir más lejos. Porque la fama ha cambiado mucho en estos años y los buenos imitadores saben evolucionar las personalidades que imitan. Aunque no sean conocidos por todos los perfiles de la audiencia. Da igual, también se pueden descubrir a través de la imitación.
Así Raúl Pérez se ha ido alzando como un imprescindible del arte de clonar. No sólo imita bien, también capta esos matices que nos hacen especiales. Matices que no todos ven, aunque cuando se plasman todos reconocemos. Y esta capacidad de radiografiar sólo la tienen los grandes cómicos. Raúl Pérez ya toca ese olimpo tras años de trabajo, esfuerzo y talento. Pero talento del que indaga en la creatividad.
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