OPINION

La información y las redes sociales: una moción de censura vista en tiempos de 'likes' e Instagram

Ana Pastor Instagram
Ana Pastor Instagram

La televisión se mantiene como el gran referente informativo de las audiencias masivas. Pero las audiencias masivas ya no consumen la actualidad como antaño. De hecho, los flujos noticiosos que viajan por las redes sociales se han convertido en un necesario complemento interactivo a los medios de comunicación tradicionales.

Las redes sociales se han transformado en la otra principal ventana de acceso a la información, ya sea en directo o en diferido. Si no estás en las redes, tu medio de comunicación pierde poder de influencia. Pero no todas las redes sociales congregan al mismo público.

Twitter es la red social más pegada a la actualidad. Su 'timeline' en tiempo real es un perfecto escaparate de las 'últimas horas'. Ideal para los usuarios comprometidos con el interés informativo.

Mientras que Facebook representa más el entretenimiento familiar, con una percepción de mayor privacidad por parte del usuario -no por Facebook- e Instagram simboliza la exhibición personal a la caza de likes. Esta última red, está en alza por su facilidad de uso. Sólo basta una imagen para transmitir. Ni texto, si el protagonista no está inspirado.

No es nada nuevo. Los medios de comunicación intentan congregar a diversos públicos a través de estas principales redes sociales. Primero fue Facebook, como poderosa puerta que atraía gran volumen de tráfico a los portales informativos. Sin embargo, ahora, se empieza a poner el foco en otras maneras más prácticas y de mayor recorrido que sirvan para afianzar un compromiso de confianza, rigor y lealtad entre el usuario y el propio medio a través del contenido propio para redes.

Todas las posibilidades de las redes deben estar al servicio de la (buena) información. No valen corsés. Así, las intuitivas herramientas que dispone, por ejemplo, Instagram para enriquecer la experiencia del usuario también deben enriquecer la experiencia de acceso a la noticia.

Lo viene haciendo el equipo de Maldita Hemeroteca, con sus reflejos a la hora de contrastar y derribar bulos en Twitter. También El Objetivo, con sus pruebas de verificación que no esperan a la emisión dominical del programa y examinan las declaraciones políticas en tiempo real. En este sentido, la nueva compañía periodística fundada por Ana Pastor, Newtral (productora de El Objetivo, Dónde estabas entonces), está desarrollando una incipiente estrategia en redes sociales para explicar la actualidad con píldoras prácticas que complementan lo que se narra en los medios más tradicionales.

Stories Ana Pastor
Las Stories de Newtral explican con un grafismo que sigue la reconocible línea de El Objetivo. Infografía que se adapta bien a diferentes soportes (TV, móvil, redes).

Esta semana, el perfil de Instagram de Newtral empezó explicando a través de sencillos gráficos, "emitidos" en la sección de Stories de su Instagram, el funcionamiento de una moción de censura. Aún era difícil  pronosticar que se estaba en los prolegómenos de un cambio de Gobierno por sorpresa, pero Newtral ya desarrolló de forma didáctica y sencilla las claves de una moción con Pedro Sánchez como protagonista.

Este mismo perfil, ha terminado la semana con 'directs' -emisiones en directo desde el móvil- con la propia Ana Pastor mostrando las bambalinas del Congreso de los Diputados cuando La Sexta estaba en publicidad o no conectaba con el hemiciclo. De esta manera y con ayuda de las redes sociales, se incorpora un raudo y próximo contenido extra con el que, además, el espectador puede interactuar. Sin necesidad de costosos satélites, con la inmediatez de un móvil. 

La fusión en una misma estrategia de comunicación de los instrumentos que dispone Twitter e Instagram (directos, vídeos cortos, enlaces, participación, encuestas...) supone una oportunidad para enriquecer la emisión tradicional con la apuesta por contenidos propios que, asimismo, sirven para digerir el caudaloso ir y venir de información no contrastada o tóxica que avanza con una imparable velocidad en las redes.

Al final, el nuevo contexto de acceso a la información en las redes sociales esconde la regeneración del periodismo, que -aunque no lo parezca- retorna a su esencia. Porque, a la larga, el usuario premia con su fidelidad aquellos medios creíbles que otorgan un valor añadido en sus crónicas. El lector-espectador-oyente ya busca más que un titular efectista, necesita medios que aportan contexto y perspectiva. Y en esa búsqueda de rigor son fundamentales las redes sociales como un gran y visible estrado de acceso a la información. También como aliadas a la emisión televisiva o radiofónica tradicional, ya que se consolidan públicos y se atrae a nuevos seguidores con una presencia en redes de calidad.

Un nuevo tiempo para experimentar y equivocarse. La productora de Pastor, Newtral, lo intenta con contenidos propios, hechos por y para redes, y su especial apuesta por Instagram, una red donde la información cuesta que destaque pero que, en cambio, cuenta con interesantes herramientas en las que indagar para el progreso de la narración de la actualidad.

Aunque, quizá, el porvenir del periodismo en Instagram pasa más por perfiles de periodistas que hablan en primera persona que por perfiles de empresa. Las redes sociales funcionan mejor en primera persona. De hecho, hasta los perfiles oficiales de los medios de comunicación se rendirán a la tendencia de marcar más su personalidad, casi como si fueran una persona con un perfil definido. Ese es el futuro mediático, que no deja de ser una factor clásico de ayer, hoy y siempre: crear una marca con lenguaje que intuitivamente te diferencie del resto.

Y, en el caso de ser un medio puramente informativo, no sólo valdrá con difundir el dato que tienen todos con un titular efectista: ganará el aporte de un valor añadido, donde primará la elaboración a la premura. O, en su defecto, la capacidad de lograr la premura bien elaborada.

Mostrar comentarios