Dirección estratégica y gestión política de la negociación del PSOE para formar gobierno (II)

La reconfiguración geopolítica y tecnológica que está teniendo lugar a nivel internacional, y su ampliación al este, plantea retos a Europa, que le hará revisar los lazos de unión y de toma de decisiones entre los estados que la conforman, y la conveniencia de avanzar en un reforzamiento de los lazos internos en la perspectiva de una confederación de estados, y flexibilización/reconfiguración de algunas de sus normativas (por ejemplo la fusión de empresas).

Estar fuera de la Unión Europea, es algo que ningún partido independentista desea. El caso del brexit británico actúa como ejemplo en este sentido, por eso en el medio plazo, con independencia de la liturgia de sus declaraciones, no tienen intención de ir más allá de crear un estado confederal en la práctica, sin llamarlo así, para obviar la reforma constitucional, que no podría darse sin la complicidad del PP. La propuesta de Urkullu (PNV) de su reforma del modelo territorial sin tocar la constitución, es un claro exponente de estar forma de pensar y actuar.

Elecciones autonómicas

Una dificultad añadida, a la falta de concreción del PSOE en su política territorial, viene dada por la existencia de elecciones autonómicas en el País Vasco y Galicia y posiblemente en Cataluña, el próximo año, con PNV /EHBildu, y ERC/Junts, compitiendo entre sí. En ambos casos, cada una de las formaciones políticas territoriales, tratara de presentarse como aquella que más consiguió en la negociación con el PSOE para su comunidad.

Objetivos del PSOE: la negociación

Cabría empezar este apartado analizando las ventajas y los inconvenientes, tanto para el PSOE como para el resto de partidos, Sumar y los NIs, de las alternativa en juego: formar gobierno o nuevas elecciones. Los NIs, se encuentran en una posición difícilmente mejorable con unas nuevas elecciones. Algo similar puede decirse del PSOE, donde los cambios de posición en relación al tema de la amnistía, pueden pasarle factura con votantes suyos no catalanes.

Por ello, y más allá de la liturgia del desarrollo de las negociaciones, que irán destinadas a justificar antes sus votantes los acuerdos, que, en caso de los NIs, es también ante el Partido opositor en su Comunidad, existen más incentivos para ir a un gobierno de coalición que a unas nuevas elecciones. Estas podrían hacer que gobernara el PP con el apoyo de Vox

En esta perspectiva, los dos objetivos a alcanzar por el PSOE:

Formar gobierno, y alcanzar un acuerdo de legislatura que alumbre una propuesta de valor y un programa de gobierno para el tiempo que dure ésta. 

Este doble objetivo, permite que la negociación no se acabe con la formación de gobierno, y puedan acordarse temas, especialmente en el ámbito del eje territorial y de transferencia de competencias, que solo se irán conociendo según avance la legislatura, con especial hincapié en las negociaciones para el primer presupuesto. Esta situación de debilidad en el eje territorial por parte del PSOE, es posible que siembre de incertidumbre toda la legislatura, y favorezca la acción de oposición del PP.

En este contexto, y para el primero de los objetivos, se plantea como condición necesaria previa a toda negociación, la concesión de una Amnistía a los implicados en los sucesos del “process” de Cataluña. Algo, que solo unos días antes de las elecciones del 23J, el propio Pedro Sánchez había manifestado estar fuera de los límites de la constitución.

Sin algún tipo de medida de gracia, que no recibirá el nombre de amnistía, ERC y Junts, no apoyarán un gobierno de coalición. Esto hará disminuir la Credibilidad tanto del PSOE como, muy principalmente, de Pedro Sánchez, pero dependerá de la acción de gobierno durante la legislatura, que esta pueda recuperarse total o parcialmente. El PSOE debería a corto plazo promover un doble camino.

De un lado, internamente, definir cuál es su propuesta en el ámbito territorial. La estructura política en este ámbito, que querría existiera en España entre esta legislatura y la próxima. Una reciente encuesta del CIS señalaba prácticamente igual porcentaje de apoyo para las tres opciones de menor autonomía, igual, y mayor (32,8%; 31,6% y 31,8%%), aunque estos % variaban por Autonomías.

Estos datos implican que el medio plazo en términos territoriales que plantee el PSOE, deberían significar una labor de dialogo profundo con amplias capas sociales en todo el territorio nacional, con especial incidencia en la juventud como futuro de la sociedad.

De otro lado, que la revisión del modelo de financiación autonómica no incremente la desigualdad entre comunidades, como está sucediendo en la actualidad, pues este concepto es parte del ADN del PSOE. Una última consideración. El PSOE y Pedro Sánchez, se juegan en esta negociación y posterior acción de gobierno, su Credibilidad para futuras elecciones.