50.000 minas acechan a los refugiados que eligen Croacia tras el cierre de la frontera húngara

    • La ruta es muy peligrosa porque discurre por 680 kilómetros cuadrados en los que hay al menos 9.400 campos de minas.

    • Desde el fin de la guerra de los Balcanes, alrededor de 500 personas han muerto tras pisar uno de estos artefactos.

Valla entre Hungria y Serbia (AFP)
Valla entre Hungria y Serbia (AFP)

Huyen de la miseria, la persecución y la guerra. Su camino está lleno de dificultades. Horas de largas caminatas, primero bajo el sol y ahora bajo la lluvia. Vallas que se levantan para evitar su paso y, ahora minas antipersonas plantadas en la frontera serbio croata durante la Guerra de los Balcanes les acechan.

El muro de la vergüenza construido a toda prisa por las autoridades húngaras impide su paso a través de este país pero no evitarça que sigan su periplo. La proximidad de Hungría a Croacia empuja a los refugiados a intentar llegar a Alemania o Suecia a través de este país, unos de los escenarios de la cruenta guerra de los Balcanes de los años 90 y que todavía continúa sembrada de minas antipersona.

50.000 minas acechan a los refugiados que llegan. Mientras los locales conocen perfectamente su ubicación, crece la preocupación ante la posibilidad de que los refugiados pisen alguna de las minas escondidas en el país y en la frontera serbio croata.

Pese a que la guerra de los Balcanes terminó hace más de una década, se calcula que todavía hay más 505,8 kilómetros cuadrados con 9.400 campos de minas repartidos por el país. "Es muy peligroso. Hay más de 50.000 minas antipersonas y desconocen dónde están", explica a The Telegraph, Daniel Szatmáry, coordinador del grupo Relaciones Internacionales para la Paz, con base en Hungría. Desde el fin de la guerra de los Balcanes, alrededor de 500 personas han muerto tras pisar uno de estos artefactos.

Las minas y restos explosivos proceden de la época de las guerras de los Balcanes, cuando Croacia se enfrentó primero a Serbia tras su independencia, en un conflicto que se prolongó de 1991 a 1995, y, posteriormente, llegó la guerra de Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

Gran parte de las zonas minadas que mantiene Croacia están situada en la Krajina, la región del este que tomaron los serbios durante la guerra y que fue minada para impedir que ampliaran su zona de control en Croacia.

Los croatas lanzan una web que informa de la ubicación de las minas

"Queridos refugiados, bienvenidos a Croacia", así empieza esta página que incluye teléfonos y dirección para guiar quienes llegan buscando una vida mejor. Pese a que por el momento son pocos los que están llegando, se prevé que en los próximos días alcancen más personas el país tras el cierre de la frontera húngara. En la página de Facebook han subido un mapa que muestra las rutas alternativas que pueden usar los refugiados donde les advierten del cierre de la frontera húngara.

if you're about to make the trip to Europe through Croatia please read here. beware of minefields!More barbed wire set...Posted by Dear refugees: Welcome to Croatia onMartes, 15 de septiembre de 2015

Los inmigrantes y refugiados han evitado el paso por Croacia, un país con pocas peticiones de asilo debido a su homogénea población y economía débil, pero se ha convertido en la ruta más fácil, ya sea para volver desde Hungría como para llegar a Alemania y Austria, a través de Eslovenia.

Croacia no forma parte de Schengen pero comparte con espacio fronterizo con Eslovenia, Austria y Hungría. Con fácil acceso desde Serbia y sin valla fronteriza al estilo húngaro, ahora parece la ruta más rápida para entrar en Schengen y finalmente llegar a Europa.

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