Nadie se libra de pagar las facturas de suministros, aunque muchas veces no se sepa lo que se paga o no se entienda el recibo. Parece que con tal de tener luz, agua y gas (si es necesario) en casa, sobra. Pero a la hora de querer ahorrar en el pago de estas facturas básicas de cualquier hogar, es importante manejar los términos que aparecen en cada recibo y entender exactamente qué es lo que estamos pagando.
La factura del gas, al igual que la de la luz, está formada por diferentes conceptos que es necesario conocer para saber interpretarla correctamente. Al igual que sucede en el consumo de energía eléctrica, el la factura del gas hay un término fijo, otro variable, los impuesto y el alquiler del contador.
Acceso al suministro
El termino es lo que se paga todos los meses por tener acceso al punto de suministro, independientemente del consumo realizado, explican en Rastreator, el comparador de seguros y servicios. En la factura del gas lo que se abona de término fijo depende de la tarifa de acceso al suministro que, al contrario que la potencia eléctrica, no puede elegirse. La tarifa de acceso se fija según el consumo realizado durante el ejercicio anterior y se encarga de ello la distribuidora contratada. el del gas depende de tu tarifa de acceso.
- RL.1 para consumos de hasta 5.000 kWh al año. Esta es la tarifa que tiene un consumidor medio sin calefacción en su vivienda.
- RL.2 para un consumo de entre 5.000 y 15.000 kWh al año (consumidor medio con calefacción).
- RL.3 para un consumo de entre 15.000 y 50.000 kWh al año.
- RL.4 para un consumo anual de entre 50.000 y 300.000 kWh.
A este gasto fijo también se suma el pago por el alquiler del contador, ya que el consumidor debe abonar los equipos de medida y control necesarios. Este precio no está fijado por la comercializadora y puede evitarse en el caso de tener un contador en propiedad.
Consumo de gas e impuestos
El término variable es, por otro lado, el total que depende directamente del consumo de gas. La energía utilizada aparece en kWh y para calcular el importe a pagar hay que multiplicar el consumo durante el periodo de facturación por el precio del kWh.
Como en todo, en la factura del gas también se pagan impuestos. Se abona el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, que grava con 0,00234 euros el kWh, y el IVA, que es del 21% para la Península y Baleares, del 3% en Canarias y el 1% Ceuta y Melilla pagan el IPSI.
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