Salarios

Cómo entender la nómina: cálculo del salario neto y retribución flexible

El salario neto está formado por el salario bruto y otros conceptos, como complementos, pagas extras, retenciones y cotizaciones a la Seguridad Social.

Cómo entender la nómina: cálculo del salario neto y retribución flexible
Cómo entender la nómina: cálculo del salario neto y retribución flexible
Europa Press

La nómina que recibimos mes a mes incluye no solo nuestro salario, sino también varios conceptos que hay que conocer y saber manejar para poder comprender exactamente cuánto vamos a cobrar, cuánto cotizamos y un largo etcétera. 

Por ejemplo, para saber cuál es nuestro salario neto, es decir, lo que cobramos al final del mes exactamente tras retirar las retribuciones y demás, es necesario, lo primero, saber cuál es nuestro salario bruto. Este salario está formado por el salario base (que es el pago mensual mínimo que va a recibir un trabajador según su categoría), los complementos (que son las cantidades adicionales que complementan al salario base, como las horas extra, incentivos, pluses por peligrosidad o nocturnidad, antigüedad…) y la parte proporcional de la paga extra si va prorrateada.

Una vez que tenemos nuestro salario bruto claro, habrá que restarle las retenciones y la cotización. Por un lado, está la retención de IRPF, la cantidad que la empresa descuenta de la nómina como anticipo para el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Se calcula en función del tipo de contrato, el número de pagas y los ingresos brutos anuales estimados por la relación laboral... Se puede aumentar voluntariamente el porcentaje retenido, pero nunca bajarlo por debajo del mínimo que exige la ley. 

Por otro lado, habrá que restar las cotizaciones a la Seguridad Social. Según el tipo de contrato, los porcentajes que se restarán a la base de cotización podrán variar.

Qué es la retribución flexible

La retribución flexible es la posibilidad de destinar hasta el 30% del salario en la adquisición de servicios o productos, como las guarderías para menos de 3 años, el pago de un seguro médico privado, vales de comida... Depende de la empresa y del trabajador. 

Los servicios que se adquieren con retribución flexible están exentos de IRPF y su importe se resta del sueldo bruto. A final de mes, el trabajador verá menos dinero ingresado en la cuenta, pero tendrá cubierta parte de los gastos mensuales. 

En los casos en los que se usa la retribución flexible, la base de cotización sigue siendo la misma pero el cálculo del IRPF sí que cambia. 

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