Puigdemont suma y sigue. el expresidente de la Generalitat ha dicho este miércoles que "el Estado español ha tenido que retirar la euroorden" y que actuó así porque "tenía miedo" de que Bélgica no la ejecutara por ser "una chapuza". "Empiezan retirando la euroorden y acabarán retirando el 155", ha amenazado.
Ha comparecido junto a los cuatro exconsejeros del gobierno catalán frente a los medios de comunicación por primera vez en más de un mes desde que se encuentra en Bruselas y un día después de que el Tribunal Supremo emitiera un dictamen para retirar las euroórdenes de entrega a España.
"Si Bélgica no se atreve a ejecutar una euroorden es porque sabe que no es aceptable ni presentable a las buenas prácticas europeas", ha sentenciado.
Puigdemont ha recordado que el hecho mismo de la actuación del Tribunal Supremo "demuestra que efectivamente estamos ante una causa política" y ha destacado que "dado que es una persecución política se administra con ritmos políticos".
"Tomaremos posesión de nuestro escaño"
Ha afirmado además, en relación a la celebración de las elecciones el próximo 21-D que "ya tenía intención de volver" a España cuando llegó a Bélgica y que valora hacerlo tras los comicios... para "tomar posesión" de su acta como diputado, aunque dijo que tiene que "pensar" antes de "tomar la decisión".
"Los que seamos escogidos seremos diputados y tomaremos posesión del acta que hemos ganado en las urnas".
Defiende su huida a Bélgica
Por otra parte, también ha hablado sobre su huida a Bélgica:se ha demostrado que fue "la estrategia más útil", pues los otros miembros del Gobierno terminaron en prisión, como su segundo de a bordo, Oriol Junqueras, quien aún sigue en la cárcel después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena decidiera mantenerle en la cárcel junto a los 'Jordis'.
"Aquí hemos tenido el respeto y la dignidad que no se ha permitido a los compañeros encarcelados", señaló Puigdemont en rueda de prensa un día después de que el Tribunal Supremo retirase las euroórdenes que pesan sobre él.
"Hoy se demuestra que el día que vinimos a Bélgica fue un buen día para nosotros y un mal día para el Gobierno y sus secuaces", añadió el exconsejero Toni Comín, uno de los cuatro miembros del gobierno catalán cesado que se encuentra en Bruselas junto a Puigdemont.
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