Garmendia asegura que Cataluña es, de lejos, la primera CCAA en investigación

Barcelona.- La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, considera que "Cataluña es, de lejos, la primera comunidad en investigación científica, y esta realidad es fruto de una política científica sólida y estable en el tiempo".

En declaraciones a Efe, Garmendia ha recordado, en este sentido, que más de la mitad de los 22 centros que optan al distintivo de excelencia Severo Ochoa, que identifica a los mejores del mundo en su especialidad, son catalanes.

La ministra ha explicado que Cataluña es la comunidad autónoma más representada, con doce centros que suponen el 54% de los finalistas, seguida de Madrid, con siete (el 31,8%), y Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana, con uno cada una.

De Madrid ha dicho que, "aunque es uno de los lugares que también tiene más centros de excelencia, tiene la circunstancia de la centralidad de los centros nacionales de investigación, y por ello todos los centros elegidos son del Estado, mientras que en Cataluña hay centros que son totalmente de la Generalitat".

Los centros catalanes seleccionados son el Supercomputing Center -Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS); el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO); el Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ); el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE); el Instituto de Ciencias del Cosmos (ICC); el Centro de Referencia en Bioingeniería de Cataluña-Instituto de Bioingeniería de Cataluña (CREBEC-IBEC) y el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE).

Asimismo, en el área de Ciencias de la Vida y Medicina han sido seleccionados el Consorcio CSIC-IRTA-UAB Centro de Investigación Agrogenómica (CRAG); el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL); el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Centro de Regulación Genómica (CRG), mientras en el área de Ciencias Sociales se encuadra el Barcelona Graduate School of Economics.

En la entrevista con Efe, la ministra ha definido el programa Severo Ochoa "como una apuesta por la excelencia y uno de los grandes proyectos de la legislatura", creado para identificar a lo largo de cuatro años a los 40 mejores centros de investigación españoles, diez cada año, para formar con ellos la primera división de una liga de excelencia científica.

Según Cristina Garmendia, los cuarenta centros que resulten elegidos "representarán las fortalezas del sistema político y deberán ser la palanca para desarrollar la competitividad en el mundo científico".

También ha asegurado que con este programa, que financiará de forma estable y flexible a los centros reconocidos, se inaugura una nueva forma de apoyar a la investigación de frontera en España.

Según la ministra, a finales de octubre se sabrá el nombre de los centros y grupos de investigación que recibirán los diez distintivos que se concederán en la primera edición del programa Severo Ochoa.

Los seleccionados recibirán un millón de euros, que podrán utilizar con la máxima flexibilidad para investigar, y la idea es que, dentro de cuatro años, compitan para permanecer en esta liga de los mejores con otros centros que quieran sumarse, ya que el número es cerrado y para que uno suba, otro debe bajar.

La ministra ha recordado que tres comités de selección, integrados por investigadores internacionales y encabezados por tres premios Nobel, han evaluado 60 candidaturas aptas entre las 75 presentadas, hasta llegar a las 22 finalistas de las que surgirán los diez primeros centros de excelencia científica españoles.

Para la selección, el jurado ha tenido en cuenta el impacto de las publicaciones científicas y la relevancia de los candidatos, su organización y estrategia de recursos humanos, así como su capacidad competitiva internacional.

Sobre su paso por el Ministerio, Cristina Garmendia ha dicho que sólo le queda pendiente lanzar la alianza de salud y promover, dentro de la estrategia estatal de innovación, un entorno financiero proclive a la financiación.

En este sentido, el Ministerio de Ciencia e Innovación ya ha impulsado la inversión privada en capital riesgo en los sectores biosanitario y de las tecnologías industriales para proporcionar financiación a empresas innovadoras con capital riesgo público-privado, y tiene previsto hacer lo mismo con el sector energético.