Los cohetes fueron lanzados desde Siria y cayeron en Galilea y la zona de la meseta del Golán ocupada por Israel desde 1967, según la misma fuente.
"Estos lanzamientos son obra de la Yihad Islámica, que actúa bajo las órdenes de Irán, y consideramos que el gobierno de Siria es responsable y pagará las consecuencias", indicó el ejército, sin explicar el vínculo entre el grupo armado palestino instalado en la Franja de Gaza, Teherán y Damasco.
El alcance de los cuatro cohetes disminuye la probabilidad de que se trate de proyectiles lanzados por combatientes sirios y pasados por error al lado israelí, como ocurre con frecuencia desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, hicieron el martes una visita al norte del país, que sigue muy vigilado por la guerra civil siria y la presencia del movimiento armado Hezbolá al otro lado de la frontera libanesa.
Israel ocupa desde 1967 unos 1.200 km2 de la meseta del Golán, mientras que casi 510 km2 de esa región siguen bajo control sirio.
La anexión de los altos del Golán por Israel es considerada como ilegal por la comunidad internacional.
La provincia de Quneitra, situada en gran parte de la meseta Golán, está sobre todo en manos de los rebeldes sirios, aunque algunas localidades son controladas por el régimen de Damasco.
La aviación israelí golpeó varias veces al ejército sirio y a su aliado Hezbolá en el Golán, desde marzo de 2014.
El pasado 18 de enero, seis combatientes del movimiento libanés, incluido el hijo de un importante dirigente, y un general iraní murieron en uno de los bombardeos israelíes.
Aunque Israel y Siria siguen oficialmente en estado de guerra, la línea del alto el fuego se consideraba relativamente pacífica desde el armisticio de 1974, antes de que comenzara la guerra civil siria.
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