Adiós a la carta "de toda la vida"

Revolución QR: qué empresas hay detrás del 'boom' de la digitalización hostelera

La pandemia obliga al sector de la restauración a entregarse de forma definitiva al universo de las soluciones digitales, que ha llegado para quedarse. 

Código QR
Revolución QR: qué empresas hay detrás del 'boom' de la digitalización hostelera.
Europa Press

Ni las mamparas, ni las mascarillas ni el gel hidroalcohólico. Por supuesto, tampoco las pantallas faciales. Toda esas medidas impulsadas para controlar el virus tienen fecha de caducidad: desaparecerán el día en que la COVID-19 no sea ya peligrosa. Sin embargo, existe una tecnología, también catapultada por la pandemia, que obedece a unas lógicas bien distintas. Se trata de una revolución que —en palabras de sus protagonistas— se preveía para "dentro de 10 años", pero que se ha precipitado escandalosamente: "En una semana cambió el panorama". Cualquiera que, hoy por hoy, se siente en la mesa de un restaurante se va a dar cuenta del avance: las cartas físicas ya no están y, en su lugar, han aparecido los Códigos QR. Pero, ¿qué empresas lideran el despegue del sector? Y, sobre todo, ¿quién se va a llenar los bolsillos con la digitalización de la hostelería en España? Aunque el terreno es fértil y el mercado extenso, la cantidad de firmas que ofrecen sus soluciones es ya muy elevada. ¿La mayor incógnita? Cuáles terminarán por imponerse

"En España existen más de 40 soluciones para digitalizar la carta de bares y restaurantes", apunta Sergi Sans, responsable de comunicación de Gurmy, una empresa catalana que ha diseñado una de ellas. "En cualquier caso", continúa Sans, "no hay espacio para todos en el sector y al final quedaremos cinco o diez". Todas las compañías —algunas nacionales y otras extranjeras que operan en España— luchan por garantizar la mejor oferta a los clientes con tal de no ser una de esas 30 que se quedan en el intento. Para lograrlo deben generar un producto que equilibre dos cuestiones: la facilidad de uso por parte de los propietarios y el diseño atractivo para los clientes, sin olvidar el precio, claro. 'La Información' ha hablado con cinco empresas —cuatro españolas y una estadounidense— que, en liza con otras muchas, trabajan para reinar en este nuevo nicho de mercado. Las que cuentan con una mayor experiencia tienen la misión de mantener su poderío; mientras que las más jóvenes pretenden que sus soluciones se asienten en el sector

Sergi Sans: "En España existen más de 40 soluciones para la digitalización de la hostelería y no habrá sitio para todas".

Lejos de lo que podría parecer, a unos y a otros les interesa que prolifere la competencia. Paula Rivero, responsable de ventas y marketing de uQR.me, una firma de EEUU con más de 250.000 clientes en todo el mundo, insiste en que "cuanta más competencia, más se conocen los QR y más se expande este tipo de tecnología". De todos modos, los miembros de las cinco compañías a los que ha entrevistado este diario critican a todas esas empresas "nacidas al calor de la pandemia" que se limitan a 'meter' un PDF en un QR: "Generar un código QR y vendérselo a un restaurante es estafarlo", tercia Rubén Burriel, digital manager de Carta360, una firma de Zaragoza. Y es que crear esa especie de código de barras, introducirle una carta o un menú e imprimirlo es un proceso que se puede llevar a cabo de forma gratuita. El producto que venden Gurmy, uQR.me, Carta 360, HorecaQR o Buenos Códigos es algo muy distinto: ofrecen a los propietarios la posibilidad de digitalizar por completo sus negocios. "Es una ola que no se puede parar", deslizan. 

¿Qué es un código qr?

  • Es una evolución del tradicional código de barras en la que se puede almacenar información y dirigir al usuario a páginas web o documentos.

"No es digitalizar la carta de siempre"

Además de convertir los menús en algo "más económico, más ecológico" y, por supuesto, "más higiénico", tal y como apunta Juan Antonio César, de HorecaQR, digitalizar la carta de un restaurante entraña "muchas ventajas". ¿Pero en qué se traducen esos avances? Los pioneros en España en el campo de la digitalización señalan especialmente en tres direcciones: la higiene tan necesaria en los tiempos que corren; la comodidad para los dueños de los bares, restaurantes o pubs a la hora de modificar el menú y, además, la posibilidad de incluir una herramienta para que los clientes puedan pedir su comanda directamente a través del teléfono móvil. Esos tres caminos son los que recorren en la actualidad la mayoría de empresas españolas, pero, como recuerda Bruno Barloco, CTO de la firma malagueña Buenos Códigos, "nuestra estrategia es no parar nunca de ofrecer mejoras". Es el ADN de las compañías tecnológicas.

Las cinco firmas coinciden en que "no se trata simplemente de digitalizar la carta 'de toda la vida'" y ya está, sino que el objetivo es mejorar y enriquecer la experiencia tanto de los propietarios a la hora de administrar su negocio, como de los clientes a la de disfrutar de una comida, una cena o una copa. Algunos, como uQR.me, optan por ofrecer un servicio que consiste en la digitalización de los tradicionales menús en PDF modificables (los dueños pueden añadir y eliminar platos cuando lo consideren sin tener que volver a imprimir el código). Otros, como Carta 360, Gurmy, Buenos Códigos u HorecaQR se decantan por crear un entorno web interactivo al que se accede con el QR. Sin embargo, nada de esto sería posible si la mayoría de marcas de móviles inteligentes no hubieran incorporado entre las habilidades de serie de sus smartphones el lector de QR. Antes "era necesario descargarse una 'app' para leer los códigos y eso lo convertía en algo menos atractivo para el usuario", matiza Paula Rivero. Ahora esa barrera no existe. 

Si bien el primer paso de la digitalización de la hostelería es ofrecer el menú a través del código (y que los propietarios puedan manipularlo), los expertos coinciden en que el segundo es mejorar y facilitar la relación entre el cliente y el restaurante. Entre otras muchas herramientas, Buenos Códigos habla de "un botón 'push'" para avisar al camarero; uQR.me propone una interacción vía WhatsApp con el establecimiento y Gurmy apunta a comandar los platos directamente a cocina sin el intermediario del camarero, cuya función, lejos del estrés de tomar nota, se limitaría a cuidar la comodidad del comensal y a llevar los platos de cocina a la mesa. Pero la cosa no acaba ahí. Sergi Sans, de Gurmy, lanza la bomba, lo que podría ser la 'Revolución 2.0': el Big Data ya ha llegado al mundo de la hostelería

un dato

  • El 30% de los bares y restaurante de la península Ibérica tienen ya su carta digitalizada.

El Big Data entra hasta la cocina

"Nosotros ya estamos trabajando para incorporar el Big Data", asegura Sans. Significaría —o significará— un antes y un después para el negocio. Quien dirige un restaurante no tendrá que fiarse ya de sus sensaciones para decidir qué platos elimina de su carta o cuáles mantiene en el menú: podrá consultar las estadísticas que le ofrecerá aplicación personalizada de su restaurante. Al mismo tiempo, podrá observar qué platos se consumen más, por ejemplo, los martes; lo que le permitirá desperdiciar menos comida. Ensanchando el foco, si las estadísticas se llegan a democratizar, los hosteleros podrán comprobar qué vino gusta más en un determinado barrio, o qué cerveza prefieren los clientes al mediodía y cuál por la noche. ¿Por qué no se podría llegar, incluso, a predecir qué plato apetecerá más en mayo, o si en una zona determinada gusta más el descuento 'Caña + Tapa' o el de 'Caña a un euro'? Las posibilidades del Big Data son infinitas y el futuro de la digitalización pasa por incorporarlas.

En la península Ibérica, alrededor de un 30% de los locales hosteleros gozan ya de menús digitalizados, según los datos de la compañía Gurmy. "Antes de la pandemia", aclara Rubén Burriel, "la demanda del QR para restaurantes y bares era prácticamente inexistente". Pasó de "0 a 1.000 en una semana", completa Barloco. Desde Barcelona, Uge, la propietaria de Cal Pintxo-Platja disipa cualquier duda que pudiera suscitar el futuro de esta tecnología: "Yo digitalicé mi menú a raíz de la pandemia, pero no pienso volver hacia atrás: se ahorra dinero, es cómodo y es ecológico. ¿Por qué iba a quitarlo?". Para los ciudadanos de muchos países asiáticos, el código QR es algo totalmente cotidiano. Desde que lo inventara en 1994, en Japón, una filial de Toyota, se fue incorporando a la vida de todo el mundo. En 2020, un virus ha obligado a su implantación en Europa, pero, según los empresarios, no será la higiene la que logrará que se quede; sino el ahorro, la interacción y la comodidad.

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