EEUU cava su cibertrinchera para protegerse de los ataques de China

    • La Casa Blanca detalla una estrategia para "combatir el robo de secretos comerciales" por parte de actores extranjeros.
    • La estrategia propone dificultar la entrada de bienes o servicios extranjeros que se han desarrollado gracias al robo de secretos comerciales.
EE.UU. presenta un plan contra los ciberataques y el espionaje industrial
EE.UU. presenta un plan contra los ciberataques y el espionaje industrial
lainformacion.com

EFE

El Gobierno estadounidense presentó hoy una estrategia integral para luchar contra el ciberespionaje industrial y los ataques informáticos contra el país que vulneran los derechos de propiedad y secretos de empresas.

El Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, detalló desde la Casa Blanca una estrategia para "combatir el robo de secretos comerciales" por parte de actores extranjeros, poco después de la oleada de ataques atribuidos a China contra compañías tecnológicas y medios de comunicación.

La nueva estrategia reforzará la cooperación internacional y de agencias federales para prevenir los intentos de robo de secretos comerciales y considera reforzar las restricciones sobre productos y servicios fruto del robo de secretos comerciales.

El plan presentado hoy consta de cinco puntos: acción por la vía diplomática, cooperación internacional para perseguir acciones ilegales, mejora del intercambio de información entre agencias federales y de inteligencia, fortalecimiento del marco legal y revisión de la aplicación de leyes cada cierto tiempo.

Este plan aparece poco después de que se conociesen ataques atribuidos a China a empresas como Facebook, Apple o Twitter con el intento de espiar dentro de equipos de esas compañías.

La estrategia para luchar contra el robo de secretos comerciales pide a las agencias federales reforzar su cooperación en la protección de la propiedad intelectual.

Holder también recordó que el ciberespionaje no solo pone en riesgo valiosos secretos comerciales, que impactan la competitividad de empresas, empleos y a toda la economía estadounidense, sino que vulnera la seguridad nacional en sectores estratégicos.

"Un secreto comercial puede valer millones de dólares y eso puede hacer perder competitividad a empresas estadounidense, reducir beneficios, contratación e impactar la economía y la seguridad nacional", según Holder.

Tambores de ciberguerra

Las nuevas revelaciones sobre los ataques informáticos chinos a EEUU han amplificado unos tambores de ciberguerra que suenan desde hace años, y renovado la tensión en las relaciones justo cuando ambas potencias planeaban revivirlas.

El informe publicado el martes por la consultora Mandiant, que apunta a una unidad del Ejército chino como origen de gran parte de los ciberataques contra EEUU, ha hecho público lo que muchos funcionarios estadounidenses comentan en privado desde hace un lustro: la supuesta responsabilidad de Pekín en sus descalabros informáticos.

El rechazo del informe por parte del Gobierno chino no ha evitado que Washington responda, casi instantáneamente, con una estrategia para combatir ese tipo de amenazas.

Esa dinámica revela, según expertos, el aumento de la tirantez en unas relaciones que en los últimos años han tratado de revestirse de una apariencia de estabilidad y que ambos países confiaban en estimular tras los cambios en sus respectivas cúpulas.

"China y Estados Unidos necesitan cooperar en muchos asuntos de seguridad internacional, pero eso no ocurrirá si entran en una ciberguerra, indicó hoy en un editorial el diario New York Times, objeto de varios ataques de piratas informáticos chinos.

Los lazos de defensa entre las dos potencias mejoraron con la llegada al poder del presidente de EEUU Barack Obama, pero las recientes tensiones por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku han irritado a Pekín, que vio cómo Washington se declaraba imparcial en el asunto para luego exhibirse en maniobras militares junto a Japón.

"No hay duda de que las tensiones cibernéticas están creciendo, y crecen al mismo ritmo que las tensiones en los mares cercanos a China", indicó Patrick Cronin, experto del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, al diario Wall Street Journal.

"En cierta medida, hay una conexión entre China reafirmándose en el dominio marítimo y ahora también en el cibernético", añadió.

Para Martin Libicki, un analista que investiga para el Pentágono en la corporación Rand, la cuestión no es si China está detrás de los ataques, ya que eso "es algo que el Ejército (estadounidense) ya cree desde hace tiempo", sino cómo hacer que Pekín deje de negarlo.


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