España, Francia, Bélgica e Italia cortan las alas a las ventas en corto

Ante la volatilidad y el pánico sufrido en las bolsas durante los últimos días, España, Francia, Italia y Bélgica han decidido cortar las alas a los especuladores bajistas. Con esta medida temporal, los supervisores del mercado de los cuatro países persiguen poner freno a los falsos rumores que han desestabilizado los mercados. 

En concreto, se limitará las posiciones a la baja durante los próximos 15 días prorrogables. Estas operaciones son un mecanismo usado por los operadores de Bolsa para apostar a la caída de los acciones de una compañía vendiendo títulos prestados para después comprarlas a un precio más bajo.

Además de esa restricción temporal también es para las víctimas. En general, las empresas más castigadas contarán con este blindaje contra los especuladores. En ese saco entran las entidades financieras. Sin embargo, cada país ha adoptado esta limitación a sus circunstancias.  

Este prohibición se ha llevado a cabo tras las investigaciones realizadas por la Autoridad Europea de Valores Financieros (ESMA). Este organismo independiente solicitó a algunos estados información sobre las posiciones bajistas, conocidas en la jerga del sector como cortos, que se han registrado en los últimos días en sus respectivas plazas bursátiles.

Responsables de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) así como su colega italiana, francesa y belga mantuvieron una conversación telefónica junto al organismo europeo a última hora de ayer. El objetivo era acordar un acción coordinada para poner freno a las ventas en corto.

Tras esa reunión, los cuatro países decidieron "restringir los beneficios que pueden conseguirse de la difusión de falsos rumores, ante la ausencia de una normativa legal común" europea al respecto.

Aunque Europa siempre ha defendido el libre mercado, cree que las ventas a corto combinadas con la difusión de falsos rumores hacen un cóctel explosivo. Una bebida que han probado las bolsas en los últimos días. Bajo este argumento, ESMA considera "sancionable" esa situación.

La medicina de Francia

Cada país ha adoptado esta medida a su manera. En Francia, la Autoridad de los Mercados Financieros, supervisora de la Bolsa de París, informó de que ha decidido vetar ese tipo de ventas en 11 valores bursátiles durante los próximos 15 días.

De esta manera contarán con un blindaje especial y temporal las siguientes empresas: BNP Paribas, Société Génerale, Crédit Agricole y Natixis, y a las aseguradoras Axa, CNP Assurances, Scor, April Group, Paris Ré, Euler Hermès y CIC.Con esta medicina, Francia espera recuperarse, tras ser víctima de los falsos rumores. 

España se apunta

En España, la CNMV ha acordado también "prohibir de forma cautelar con efectos inmediatos" operaciones sobre valores o instrumentos financieros "que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas sobre acciones españolas del sector financiero".

La prohibición, de carácter transitorio durante 15 días y que podrá ser prorrogada si se considera necesario, afectará a cualquier persona física o jurídica que lleven a cabo operaciones "que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas sobre acciones españolas del sector financiero".

En España esta medida afecta a Banca Cívica, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco de Sabadell, Banco de Valencia, Banco Español de Crédito, Banco PastorBanco Popular Español,Banco Santander,Bankia, Bankinter, Caixabank, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Grupo Catalana de Occidente, Mapfre, Bolsas y Mercados Españoles y Renta 4 Servicios de Inversion.

Grecia  y Corea del Sur

Grecia, por su parte, prohibió el pasado martes 9 de agosto, hasta el 1 de octubre, las posiciones cortas. Una drástica decisión que ya ha adoptado en tres ocasiones en lo que llevamos de crisis financiera y que también ha adoptado Corea del Sur, país que ha vetado a estos inversores durante los próximos tres meses.

El año pasado, la Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin) también prohibió las posiciones cortas sobre bonos gubernamentales de la zona euro y sobre algunas entidades financieras germanas, así como respecto a los seguros de crédito contra impago (CDS).