Impuesto sobre la Renta, IVA e Impuesto de Sociedades. El Gobierno volverá a tocar en los Presupuestos para 2013 los tres grandes impuestos estatales, el que grava los rendimientos del trabajo y de las inversiones personales, el que se aplica sobre el consumo de bienes y servicios y el que afecta a los beneficios empresariales, para elevar los menguantes ingresos del Estado y contribuir a que las cuentas públicas se ajusten al estrecho corsé impuesto desde Europa.
No será una subida fiscal al uso. El Gobierno no tiene previsto elevar los tipos de estos impuestos, que, por otra parte, ya ha subido este mismo año en el caso del IVA y del IRPF.
Según ha podido saber lainformacion.com, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013, que se aprobará mañana en el Consejo de Ministros, incluirá un conjunto modificaciones en esos tres grandes impuestos que se moverán en dos líneas básicas: la introducción de ajustes técnicos para ampliar la base fiscal y la reducción de ayudas fiscales.
Según señalan fuentes conocedoras del proyecto, el Gobierno introducirá una serie de ajustes "de carácter básicamente técnico" con el objetivo de ensanchar la base fiscal, es decir, de ampliar bien el número de contribuyentes que pagan esos impuestos, bien el volumen de lo que éstos deben entregar a Hacienda o bien las actividades sometidas a gravamen.
Según estas mismas fuentes, los ajustes que se aprobarán mañana no afectarán a los tipos legales de los impuestos, aunque sí tendrán un efecto positivo sobre la recaudación.
Para entender de qué estamos hablando cuando hablamos de ajustes técnicos que sirven para elevar la recaudación, podemos tomar el ejemplo de una de las medidas aprobadas este año por el Gobierno: el aumento del pago fraccionado en el Impuesto de Sociedades.
El Ministerio de Hacienda decidió que este año y el que viene a la hora de realizar los pagos fraccionados estipulados legalmente (una especie de adelanto del pago fiscal) las empresas abonaran un 8% de sus beneficios estimados, y no un 4% como venían haciendo hasta ahora. De este modo, y sin subir los tipos del impuestos, Hacienda ha ingresado hasta agosto 823 millones de euros adicionales.
Hay que recordar que en el último año, el Ejecutivo del PP ya ha subido los tipos del IRPF y del IVA.
En el Impuesto sobre la Renta, el Gobierno introdujo el pasado mes de diciembre un gravamen complementario de entre 0,75 y 7 puntos (en función del nivel de renta) sobre los tramos del impuesto, que, en principio, estará en vigor en los años 2012 y 2013, además de otros ajustes menores como elevar las retenciones sobre los rendimientos del capital del 19% y 21%.
El Gobierno preveía obtener de esta manera 4.100 millones de euros adicionales este año, si bien el balance de recaudación de la Agencia Tributaria hasta el mes de agosto revela que hasta ahora únicamente se han conseguido 2.132 millones
Según una estimación realizada por la asociación de técnicos de Hacienda (Gestha), esta subida tendría un coste medio de 222 euros anuales para los contribuyentes españoles.
En cuanto al IVA, el pasado 1 de septiembre entró en vigor la controvertida subida del impuesto, que no sólo elevó el tipo máximo del 18% al 21% (el Gobierno de Zapatero ya lo había elevado del 16% al 18%) y el tipo reducido del 8% al 10% (Zapatero lo había subido del 7% al 8%), sino que además reubicó algunos bienes y servicios que pasaron a pagar un tipo más elevado.
Menos ayudas fiscales
La otra línea de actuación afectará a los beneficios fiscales existentes en el IRPF, el Impuesto de Sociedades y el IVA, que, al cabo, reducen la recaudación al tiempo que abaratan la factura fiscal de individuos y empresas.
El Gobierno ha puesto bajo revisión todas las desgravaciones fiscales y, según las fuentes consultadas, se plantea ajustar y eliminar algunas de ellas para mejorar el flujo de ingresos que reciben las arcas estatales.
El margen de actuación en este campo es amplísimo. La previsión del Gobierno es que este año las ayudas fiscales previstas en los presupuestos resten más de 38.000 millones de euros a la recaudación.
Hablamos aquí, por ejemplo, de la deducción en el IRPF por adquisición de vivienda habitual, que costará a las arcas estatales 2.500 millones de euros en 2012; de la reducción en este mismo impuesto para las aportaciones realizadas a planes de pensiones privados (962 millones) o de la exención para los premios de Loterías y otras apuestas del Estado (894 millones).
En el caso del Impuesto de Sociedades, destacan las deducciones por reinversión de beneficios extraordinarios (677 millones) o por aportaciones a acontecimientos de especial interés, ya sean culturales o deportivos, que se prevé que reduzcan la recaudación por este impuesto en 223 millones.
Incluso el IVA mantiene exenciones a un importante grupo de servicios que van desde el postal a la atención bucodental pasando por la práctica totalidad de los servicios financieros, que este año reducirán la recaudación del impuesto en 5.888 millones de euros.
El abanico de posibilidades que maneja el Gobierno es aún más amplio. Todavía no está descartada la posibilidad de introducir una tasa o impuesto sobre las transacciones financieras y también está abierta la posibilidad de prorrogar la vigencia del Impuesto de Patrimonio recuperado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuya vigencia decaerá si el Ejecutivo no adopta la decisión de mantenerlo.
Consultado por este medio de comunicación, el Ministerio de Hacienda ha rechazado valorar estas medidas y se ha remitido a la presentación del proyecto, que tendrá lugar mañana en el Consejo de Ministros.
Este nuevo paquete fiscal se unirá a las medidas que en este mismo ámbito ya ha anunciado el Gobierno.
El pasado mes de julio, el Ejecutivo anunció una nueva subida de los Impuestos Especiales sobre el Tabaco y también ajustó el Impuesto de Sociedades, elevando el pago fraccionado para grandes empresas y ampliando la limitación de deducción por gastos financieros. Además, se decidió que las retenciones por actividades profesionales pasaran del 15% al 21% hasta el 31 de diciembre de 2013.
Ese mismo día, Rajoy avanzó una de las medidas que formará parte del paquete fiscal incluido en los Presupuestos para 2013, la supresión de la deducción por adquisición de vivienda para todas las operaciones que se realicen a partir del 1 de enero de 2013.
La última iniciativa anunciada por el Gobierno, en este sentido, ha sido la elevación de la tributación sobre los rendimientos de capital, compraventa de acciones o de activos inmobiliarios, generados en un periodo inferior a un año. Esta modificación hará que ganancias que antes tributaban al 21% pasarán a hacerlo hasta al 52%, en función del nivel de renta del contribuyente, ya que tendrán el mismo tratamiento que los rendimientos del trabajo.
Con este conjunto de medidas, el Gobierno pretende recaudar 15.069 millones de euros adicionales en 2013, según la información remitida en su día por el Ministerio de Hacienda a Bruselas.
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