Es la hora de llegar a un pacto educativo, pero para ello la pluralidad debe vencer a la ideología

  • Los cuatro grandes partidos hablan de conseguir un Pacto por la Educación.

    Sin embargo, las diferencias entre PP y Ciudadanos, y PSOE y Unidos Podemos son notables.

Cerca del 94% de los estudiantes examinados en la US supera la Selectividad en convocatoria ordinaria
Cerca del 94% de los estudiantes examinados en la US supera la Selectividad en convocatoria ordinaria
EUROPA PRESS
Rafael Miner

PP, PSOE, Unidos Podemos (UP) y Ciudadanos (Cs) coinciden en sus programas en afirmar que buscan un pacto de Estado en educación, vistos los malos resultados que obtienen los alumnos españoles en los Informes internacionales. Y también lo hacen, con matices, en las reuniones de expertos. Sin embargo, en los mitines de campaña acentúan las diferencias.

Tal vez el momento político, con una necesidad de pactos imperiosa, sea el idóneo para poder llegar a un acuerdo que ya desde Europa se nos dice que es vital para acabar con el paro, más allá de cualquier reforma laboral. Los jóvenes sin formación y una universidad que no esté conectada con el empleo y las empresas y las nuevas tecnologías no tiene futuro.

Por ejemplo, las dos formaciones mayoritarias de izquierda, Unidos Podemos (UP) y PSOE, expresan sin ambages en su propuesta electoral la intención de derogar la actual ley orgánica (LOMCE), al contrario que el PP.

Por su parte, Ciudadanos (Cs) prefiere una postura intermedia, y aspira a lograr un “pacto nacional por la educación que cuente con el consenso de las fuerzas políticas, comunidad educativa y de los colectivos sociales”, sin citar derogación alguna alguna.

De acuerdo con el partido de Albert Rivera, se trataría de “un acuerdo para pensar más en nuestros hijos y en las próximas generaciones, que en los intereses de los partidos políticos”.

Por otra parte, UP y socialistas quieren expulsar la religión de la escuela e implantar una “escuela laica”. Según el PSOE, se trataría de un sistema docente “donde no quepa la integración de enseñanzas confesionales, ni en el currículum ni en el horario escolar”. Pero que incluiría “la ética pública y los valores democráticos”, de forma que se recuperaría “la asignatura de Educación para la Ciudadanía” y se añadiría un “espacio para una sexualidad saludable”.¿Los padres no pueden elegir el colegio de sus hijos?

El PP, partido que va en cabeza en las encuestas, sostiene que convocará “a todos los grupos políticos y a toda la comunidad educativa a la consecución de un Pacto Nacional por la Educación”.

Uno de los pilares que definen su política educativa es “la defensa de la libertad”, y por eso se han comprometido en la campaña “a garantizar y ampliar las libertades educativas consagradas en nuestra Constitución”.

El partido de Rajoy lo concreta en permitir que “los padres puedan ejercer eficazmente su derecho a elegir el tipo de educación y el centro donde escolarizar a sus hijos”. De manera más específica, el programa electoral habla de asegurar “el derecho que asiste a los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas y morales, tal y como establece la Constitución Española”.

Ciudadanos asegura que “necesitamos un Pacto de Estado por la Educación que destierre su uso como una herramienta de confrontación partidista”. Proponen un Pacto por la Educación que cuente con el consenso de las fuerzas políticas, y quieren “establecer una educación gratuita, libros de texto gratis a través de un sistema público de libros compartidos y el bilingüismo y trilingüismo de calidad en la escuela pública”. Además, persiguen aumentar las plazas públicas y concertadas.Posturas divergentes

La formación liderada por Pedro Sánchez plantea por su parte “promover la suficiente oferta en centros públicos”, y “universalizar la educación desde los 0 hasta los 18 años, evitando todo tipo de segregación”. La fórmula del PSOE consiste en derogar toda la legislación del gobierno de Rajoy, y apostar con claridad por la escuela pública y laida. En su programa eluden hablar de la escuela concertada.

Unidos Podemos mantiene de manera tajante una moratoria de conciertos educativos, junto a un plan para su supresión progresiva mediante la integración voluntaria de centros privados-concertados en la red de centros públicos”, señala en su programa.¿Becas por situación económica o por talento?

Según el PP, “la ratio alumnos/profesor de España es la segunda más baja de toda la UE: un aumento a un mínimo de 25 horas lectivas en primaria y de 20 en el resto, exige esfuerzo pero no baja la calidad”.

El PSOE, por el contrario, quiere situar en un máximo de 20 la ratio de alumnos por aula, en Primaria; y 25 en Secundaria. PU, grosso modo, coincide con los socialistas, al plantear la “disminución de la ratio de alumnado por aula”.

Respecto al sistema de becas, el PP las ubica dentro de una visión de “talento”, por lo que las sigue vinculando al “esfuerzo de los estudiantes” y además implantará mecanismos de control.

Todo lo contrario que el PSOE, que quiere revertir la situación, para convertirlas en un “derecho” determinado por “umbrales de renta y patrimonio”, sin mención a las calificaciones escolares.

Ciudadanos opta por posturas intermedias, pero se acerca al PP al enfocar este tema desde la “revisión y racionalización”.

Mientras tanto, Unidos Podemos se declara partidario de aumentar el gasto en becas, según criterios socioeconómicos. Asimismo, quieren implantar en la universidad “un sistema de becas-salario para garantizar el acceso universal”. Todos coinciden al pretender “garantizar que ninguna persona quede fuera del sistema universitario por motivos socioeconómicos”.

PP y Ciudadanos vuelven a sintonizar al hablar del talento y de los emprendedores, cada uno con sus matices. En su plan de “impulsar el talento”, los populares hablan de cuatro áreas: un sistema educativo que “impulsa al máximo las potencialidades de cada estudiante”; I+D+i; el idioma español como factor competitivo internacional; y el deporte.

Las claves que pretenden definir su modelo son “calidad y equidad”. Visto así, no difiere demasiado del programa de Ciudadanos, que aspira a un modelo bilingüe (castellano e inglés), que sería trilingüe en las Comunidades Autónomas con lengua propia.

Además, el partido naranja, quiere “sustituir el aprendizaje exclusivamente memorístico de conocimientos por el aprendizaje por competencias … y de habilidades no cognitivas”. En cierta consonancia con el PP, el programa de Cs persigue fomentar “el espíritu emprendedor”.¿Un MIR para el profesorado?

En el apartado de gasto, tanto la izquierda como el PP incluyen partidas ambiciosas. Quizá la más llamativa sea la de Rajoy, que proyecta “dotar a todos los colegios y bibliotecas de España de una conexión a internet ultrarápida de al menos 100 Mb”. Lo cual se suma a su pretensión de “introducir formación en competencias digitales”, en línea con el “aprendizaje de habilidades” de Ciudadanos.

En el apartado referente a los profesores, los socialistas, en caso de gobernar, aprobarán “un sistema de acceso a la docencia similar al MIR sanitario”. De manera casi idéntica se articula el programa de Cs, que habla de un “MIR docente”. Sin embargo, el partido naranja propone mejorar la formación de los profesores y “fijar sistemas adecuados de evaluación con criterios de mérito y capacidad”.

El PP, además de continuar con las medidas ya adoptadas desde el gobierno, pretende impulsar “el reciclaje pedagógico de los docentes”.¿Más profesores o mejor formados?

Tanto PP como Cs introducirían un “Estatuto Docente que vincule la formación, la implicación y la labor en el centro con la promoción profesional” —según Cs—, o bien una “Carrera Profesional Docente, a la que se incorporará el Porfolio Docente como documento donde se recojan los logros, actuaciones y desarrollos de nuestros docentes”, dicen los populares.

En este sentido, tanto PP como Cs, con grados distintos, asumen la necesidad de evaluar a los profesores de manera que su carrera profesional dependa de su propio desenvolvimiento, logros, mejora, etc. Las formaciones de izquierda se desvinculan de este tipo de controles.

En relación con los profesores, PU destaca su intención de contratar a más docentes para la red estatal, llegando incluso a una tasa de uno por cada diez alumnos en universidad. En lo tocante a su formación, a coalición liderada por Pablo Iglesias destaca dos puntos. Primero, una instrucción continuada en “metodologías pedagógicas inclusivas de obligado cumplimiento”.

Segundo, y en esta línea, y más en concreto en lo que atañe a la “agenda LGTB”, Podemos afirma que “se crearán protocolos de educación del profesorado y profesionales de la educación en diversidad afectivo-sexual y de género”. Lo cual, hasta cierto punto, se incorpora a dinámicas que ya se han establecido en Comunidades como Madrid, Andalucía o Cataluña.Universidades: cercanas a la empresa, y sin deudas

En materia universitaria, el PP apela a un “consenso” que incluiría “tres aspectos fundamentales: un estatuto del personal docente investigador, el apoyo a la equidad y el esfuerzo de los estudiantes, y un acuerdo sobre la financiación de nuestras universidades”. Para los populares, la financiación universitaria debe generar “estabilidad, calidad y crecimiento”. En concordancia con un modelo educativo más abierto y liberal, el partido de Mariano Rajoy entiende que es necesario “acercar la universidad y las empresas, promoviendo la colaboración público-privada,

La referencia al mérito y capacidad en los profesores universitarios es uno de los puntos más resaltados en el programa de Albert Rivera y Ciudadanos. No se trata sólo de un sistema de acreditaciones, sino también de mayor libertad para contratación de docentes, con el objetivo de lucar contra la “endogamia universitaria”. Por eso, Cs apuesta por suprimir “la exigencia de la acreditación por parte de la ANECA del profesorado de las universidades públicas”, excepto en los casos de contratación permanente y según el parecer de los centros.

Para Cs, la ANECA debería limitarse a la validación de títulos. Además, el partido naranja quiere acabar con los “cursillos vacíos” como parte de las valoraciones docentes. Este marco implica una reforma del sistema de financiación de universidades, “a través de un programa por objetivos … impacto internacional de su investigación y otras formas de financiación externa”.

Cs postula un escenario opuesto al de PSOE y PU: “las universidades no podrán endeudarse”. Como colofón, Rivera simplificará el gobierno de las universidades y sustituirá los Consejos Sociales y los Consejos de Gobierno por un nuevo Consejo de la Universidad “con mayoría absoluta de académicos para garantizar la autonomía universitaria”.

Por contra, el PSOE derogaría todas las medidas adoptadas por el PP, y sometería a una estrecha vigilancia a las universidades en “las condiciones de creación o reconocimiento, así como de los requisitos específicos legalmente establecidos en materia de profesorado, en particular, a las universidades privadas”.

De hecho, en su programa, los socialistas se lamentan del crecimiento de centros no estatales. Aunque a grandes rasgos, coinciden con PU, la formación de Pablo Iglesias se distingue por dar más relevancia, en la universidad, a la ideología de género, así como por suprimir las capellanías en este tipo de centros.

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