Análisis de 'Juego de tronos' 6x06

[Ojo spoilers] La semana pasada llegamos al ecuador de la sexta temporada de 'Juego de tronos' con un episodio que nos emocionó y que dio mucho que hablar por cómo se doblaría al español la escena de la muerte de Hodor. Era difícil alcanzar otro clímax como ese en el capítulo inmediatamente posterior. Toda serie necesita de sus momentos de calma para preparar la tempestad, como ha sido el caso con 'Sangre de mi sangre', que ha bajado las revoluciones, pero aun así ha contado con sorpresas como el regreso de Benjen Stark (¿Manosfrías?) y Lord Edmure Tully, hermano de Catelyn hecho prisionero por los Frey en la catastrófica Boda Roja. Asimismo, ha abierto la puerta a lo que tanto nos gusta a los fans, teorizar. 

En este episodio, se quedaron fuera Jon, Tyrion y los Greyjoy, recién huidos de su casa, centrando sus miradas en otras tramas que necesitaban de un empujón, como la de Desembarco del Rey o la de Arya. El capítulo colocó las piezas en el tablero de cara al jaque mate que está preparándose para la recta final de la temporada, que promete ser espectacular.

HBO fue compasivo con los espectadores, que necesitaban saber qué ocurrió después del sacrificio de Hodor, y comenzó el episodio justo donde se quedó 'El portón', con la huida de Meera y Bran por la fría nieve ante la persecución de los Caminantes Blancos. Cuando la fatiga se apoderó de la joven, el fin de los dos parecía estar muy cerca. O eso intentaron hacernos creer, porque todos sabíamos que algo o alguien salvaría la situación de alguna forma. Lo que no sabíamos era que ese salvador sería Benjen Stark, el tío de Bran que llevaba mucho tiempo desaparecido al norte del Muro y del que se tenían pocas esperanzas de que siguiera vivo, o al menos en forma humana. Como se aprecia por su pálido aspecto, Benjen no había estado precisamente de vacaciones en un resort. Como él mismo cuenta, un Caminante le apuñaló, pero los Hijos del Bosque detuvieron la transformación a tiempo clavándole vidriagón en el corazón.

En ningún momento se menciona en el capítulo que se trate de Manosfrías, pero sus ropajes, su rostro tapado y su cabeza encapuchada apuntan a que Benjen es esa misteriosa figura (al menos en la serie), a pesar de no ir montado sobre un alce (puede que HBO haya querido tomarse la licencia de usar un caballo para quitarse líos con el CGI). Manosfrías es un personaje que, desde su aparición en 'Tormenta de espadas', ha generado muchas teorías-fans sobre su identidad. George R. R. Martin ha jugado mucho con el misterio en torno a él, pero en la ficción no hay tiempo que perder, por lo que los guionistas despejaron el camino en el mismo capítulo. Tampoco sería de extrañar que en los libros Manosfrías sea otro y que HBO lo que haya hecho sea unificar tramas y personajes con el fin de generar impacto.

El regreso de Benjen a estas alturas de la serie ha avivado nuestras esperanzas de ver a Lady Corazón de Piedra (Lady Star resucitada), a pesar de que HBO rehusó tocar esa rama temporadas atrás cuando correspondía según la línea temporal. Pero rectificar es de sabios, y seguro que desde la cadena saben que una vuelta como la de Lady Stark estaría a la altura en revuelo de la resurrección de Jon Nieve, o incluso más por ser más inesperada en la ficción.

Pero nuestras esperanzas no solo residen en el hecho de que su cuñado haya regresado, sino en la mención que hace Walder Frey a la Hermandad sin Estandarte, liderada en los libros por Lady Corazón de Piedra tras la muerte de Beric Dondarrion. Frey quiere recuperar Aguasdulces, que le ha arrebatado el Pez Negro (Brynden Tully), y no le frenará que la Hermandad esté dando 'pal pelo' a sus hombres.

Esta escena con Walder Frey, en la que aparece Lord Edmure, no solo abre la puerta a este posible regreso, sino que también se enlaza con la trama de Desembarco del Rey, concretamente con Jaime Lannister. El Lord Comandante de la Guardia Real y Mace Tyrell, ataviados con sus mejores galas, toman las calles de la capital con sus soldados para impedir que la reina Margaery tenga que someterse a la vergüenza de un paseo de expiación como el que tuvo que hacer Cersei.

La sorpresa llega cuando Tommen, tras una charla con Margaery en la que esta parece convertida a la Fe, sale por la puerta del Gran Septo (la catedral de Girona) y apoya el discurso del Gorrión Supremo y proclama a su pueblo: "Juntos la Corona y la Fe devolveremos la gloria a los Siete Reinos". Los sermones del Gorrión parecen haber calado en los reyes. De Tommen nos cuadra más que se deje influenciar (de hecho, una charla con su mujer ha bastado para dar un vuelco a la situación), pero de Margaery nos resistimos a creer que no esté planeando algo para atacar a la Fe y a los Lannister desde dentro. Para algo le diría a su hermano Loras que se mantuviera fuerte y resistiera en la celda, ¿no?

Esta unión entre la Corona y la Fe lleva al rey a enviar a su 'tío' a las Tierras de los Ríos, donde ofrecerá su apoyo a Walder Frey para reconquistar Aguasdulces. Jaime se resiste en primer lugar (prefiere quedarse en Desembarco y matar al Gorrión Supremo), pero Cersei, en un arrebato de fuerza dialéctica, le convence para que ponga rumbo al norte.

Más al sur de Desembarco del Rey, Sam llega a casa. Tras un fugaz paso por la sexta temporada hasta ahora, Sam y Gilly acapararon gran parte de los minutos de este episodio. Unos minutos que nos permitieron ver cómo de cierto era todo lo que decía Sam sobre su padre, Randyll, que le dice de todo menos bonito, y más cuando se entera de que Gilly es una salvaje. Es tal la repulsa que tiene por su hijo que le dice que esa será la última noche que pasará en Colina Cuerno. Sí acepta que Gilly se quede en su casa trabajando en la cocina. En primer lugar, Sam agacha la cabeza y obedece, pero luego saca esa garra que esconde entre tanta dulzura y decide largarse con Gilly y el bebé, no sin antes robar la espada de acero valyrio de la familia, Veneno de Corazón, que luce en el salón.

Si había algo que veníamos pidiendo desde tiempo atrás era que la trama de Arya diera un giro, y ese giro por fin llegó. Para nuestra alegría, la joven no cayó en las redes del Dios de Muchos Rostros y truncó en el último momento el envenenamiento de la actriz de teatro. Este cambio fue presenciado por la chica misteriosa con la que ha estado entrenando, la cual va a Jaqen H'Ghar a chivarse de que Arya no ha cumplido su cometido. Esto da luz verde a la joven para matar a Arya, quien, sabedora de que lo que ha hecho tendrá represalias, poco tarda en recuperar su espada Aguja del escondite en la que la dejó a su llegada a Braavos. El apellido Stark sigue muy dentro de ella y todo apunta a que pronto la veremos en Poniente dando la nota. 

HBO dejó para el final a Daenerys, como ya hizo con el ardiente final del capítulo 6x04. La Madre de Dragones da una arenga montada sobre Drogon con el fin de ganarse más aún a su ejército dothraki. Daenerys intenta imponer, pero su discurso (y su actuación) suena forzado. Parece que espabila ("tomaré lo que es mío"), pero son tantas las veces que la khaleesi ha dicho que va a ir a Poniente a recuperar el trono que ya cuesta creer que la veamos pronto al otro lado del Mar Angosto.