"Rajoy rompió un vaso al enterarse de la moción de censura en su contra"

El 25 de mayo de 2018 Pedro Sánchez, entonces líder de la oposición, presentó una moción de censura contra Mariano Rajoy. La noticia llegó de forma instantánea a la Moncloa, donde estaba reunido el expresidente y exlíder del PP con su equipo de Gobierno. Su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría le mostró el móvil y la reacción de Rajoy no fue halagüeña: rompió un vaso, no por tirarlo, sino por la fuerza al apretar.  La tensión en la sala era el preludio de los días siguientes, los últimos de Rajoy como presidente del Gobierno. El periodista Graciano Palomo relata, en su último libro 'La larga marcha. Secretos de la derecha española' (La esfera de los libros), cómo fue la reacción de Rajoy a su salida "abrupta", de la que ya era consciente cuando subió a la tribuna a dar su último discurso. 

El triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy el 1 de junio de 2018 marcó la historia de España tras ser el primer presidente de la democracia en ser destituido por el Parlamento. Su marcha dio paso a un nuevo Gobierno inestable y dejó a su partido ante un proceso inédito de democracia interna para elegir a su sucesor. Palomo señala que la moción "destrozó al PP" por el poder que aglutinaba Rajoy, una figura que no estaba discutida. "Al perder el poder de forma abrupta y de forma poco elegante, todo eso salta por los aires porque había una nueva generación, entre ellos Casado, que creía que era su momento", afirma. 

El autor destaca el trabajo de Rajoy como presidente. "Salvó la intervención de la Unión Europea en España durante la crisis, salvó los presupuestos... pero no lo vendía" y, subraya, al final "solo quedaban los casos de corrupción". En ese sentido, comenta que la moción de censura se presentó en base a cinco folios de la sentencia de la Gürtel que "luego fueron rechazados". 

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Rajoy fue consciente de que la moción saldría adelante tras hablar con Andoni Ortuzar, presidente del PNV, pese a que el dirigente vasco era partidario de no votar a favor. Graciano Palomo cuenta que la moción también dividió al PNV, "Ortuzar y el lehendakari Íñigo Urkullu -a favor de dejar caer al presidente- se enfrentaron en el comité ejecutivo, donde Urkullu consiguió la mayoría". 

La marcha de Rajoy cambia el mapa político, especialmente en su propio partido. "El deseado para liderar el PP era Alberto Núñez Feijoo", pero rechaza al exigir "llegar 'bajo palio'". Su negativa abre una disputa entre las dos principales mujeres del partido, una pelea que "venía sacudiéndose" previamente, pero precisamente esa situación favorece el ascenso de Pablo Casado. 

Casado tenía prevista su salida de la política

Más allá de los últimos momentos de Rajoy antes de su destitución, Palomo también analiza al actual líder popular, Pablo Casado, y revela que semanas antes de presentarse para liderar el PP había firmado un contrato con una multinacional francesa para trabajar fuera de la política. Su mujer Isabel fue quien le impulsó, pero, sobre todo, influyó la insistencia de personas "algorítmicas" como el ingeniero murciano Teodoro García Egea. Palomo señala que el actual secretario general de los populares vio "posibilidades": "si Cospedal no sale en primera votación te va a apoyar a ti -como así sucedió finalmente- y Sáenz de Santamaría también".

"Mi objetivo al escribir este libro -subraya Graciano Palomo- es analizar cómo se produce la derrota de Rajoy y el posterior camino a lo desconocido de una formación que había gobernado España durante quince años...Y la llegada al poder de una izquierda nunca vista desde los inicios mismos de la Transición... ". Según señala, la división de la derecha dificulta su acceso al Gobierno, especialmente por su ala más radical, Vox, a quien alimenta la propia izquierda, "la división juega a favor de Sánchez". 

El autor también señala a la izquierda "política, mediática y judicial" como artífices de la moción. Este hecho, afirma, no se produce por generación espontánea, sino que detrás había una operación política de calado. En un relato con ritmo de thriller, 'La larga marcha' desvela la intrahistoria de esos días y los secretos de muchos de sus actores, construyendo un mosaico que explica el pasado y el presente y aventura el posible futuro de la derecha española.