Parece que fue ayer cuando la Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, presentaban a su única y última hija, Irene. Era una época dorada para ellos y nada hacía presagiar lo que ocurriría más tarde. Pero ya han pasado 14 años, que es los que este 5 de junio cumple la niña, un momento muy delicado para la familia con el ex jugador de balonmano cumpliendo condena de cárcel en la prisión de Brieva (Ávila), lo que le hará perderse el cumpleaños de su hija.
Precisamente, Irene es la más desconocida de los nietos de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, pues desde los 4 años ha residido fuera de España, pues cuando su padre comenzó a tener problemas judiciales, la familia se mudó primero a Washington y después a Ginebra, por lo que es la que menos tiempo ha pasado en España y menos hemos visto. Así, poco se sabe de cómo es la rubísima hija de la Infanta, a la que todos sus hermanos mayores -Juan, Pablo y Miguel- protegen y miman como la pequeña que es.
Aunque por edad es muy cercana a sus primas Leonor y Sofía, de 13 y 12 años, respectivamente, Irene no tiene mucha relación con ellas y se lleva mucho más con Victoria Federica, pues sus madres están siempre juntas. Ambas han sido vistas de la mano y abrazadas siempre que Irene ha venido de visita a Madrid, lo que demuestra el amor que se tienen. Si bien, vistiendo son muy diferentes. Mientras Victoria es más bohemia con un punto preppy, como su madre la Infanta Elena, a Irene le gusta más la estética de los 80: botas Doctor Martens, cazadoras de cuero, parkas, mochilas, vaqueros desilachados y zapatillas Converse, el atuendo típico de los adolescentes de hoy en día. Si bien toma muchos consejos de su prima mayor.
En cuanto a su formación, Irene estudia en el colegio Ecolin de Ginebra, un colegio bilingüe, como a todos los que siempre ha asistido, pues la Infanta siempre ha procurado que sus hijos hablaran tanto español como inglés y francés. Al igual que su padre y sus hermanos, la pequeña es muy deportista y practica natación, esquí y vela, y también corre la maratón de Ginebra.
Así, Irene lleva una vida como la de cualquier chica de su edad en la ciudad suiza, donde nadie la reconoce gracias a que la Infanta ha procurado mantener a sus hijos lejos del huracán que supuso el 'caso Noós'. Ahora, solo vive con su madre y su hermano Miguel, pues Juan está ya cursando sus estudios universitarios en Inglaterra y Pablo está en Alemania jugando en el equipo de balonmano TSV Hannover-Burgdorf.
Ahora, justo cuando inicia la preadolescencia, tendrá que pasar su cumpleaños alejada de su padre. No se sabe si acudirá a verlo, ya que las visitas que recibe Urdangarin son totalmente privadas. Si bien es posible que pronto esté por España, ya que suele pasar todos sus veranos en Mallorca con su abuela para asistir al famoso curso de vela. Así, la pequeña va dejando de serlo y pronto la veremos convertida en una 'it girl' como su mayor referente, su prima Victoria.
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