Judith Jáuregui: Ya no hay excusas para no escuchar música clásica

Concha Barrigós.

Madrid, 18 ene.- La música clásica ha sido considerada siempre algo propio de "la elite cultural y socioeconómica" pero "han caído muchas barreras" y ahora, con las nuevas tecnologías y la multitud de ciclos que se programan por toda España, "ya no hay excusas para no escucharla", asegura la pianista Judith Jáuregui.

"La clásica ha sido siempre la difícil y la incomprendida pero, poco a poco, se han ido derribando aquellos muros que hacían inaccesible al artista. La llevamos más por la línea del sentimiento y la emoción y eso ayuda a vencer el miedo a no entenderla", explica a Efe Jáuregui, Premio EFE Cultura, un galardón que recibirá el próximo día 22 "encantada y muy agradecida".

También es cierto, apunta, que la música clásica se ha vinculado "de siempre" a "lo elitista, pero no hay nada mas equivocado que eso, porque no entiende de clases ni de condiciones, solo de emociones".

No obstante, matiza, los medios de comunicación deberían darle más apoyo, "ser un mayor altavoz" porque es preciso "hacer mucho más".

La pianista, que recibirá su premio junto al académico José Manuel Blecua, la Fundeu-BBVA y la filántropa Carmen Mateu, afirma que la situación cultural en España tiene dos caras muy distintas: la de la política, que "ahoga" con sus medidas al sector, y la del talento, de "un nivel altísimo".

"La política nos sitúa en un estado penoso, ahogándonos con sus 'medidas' sin pensar en lo necesaria que es la cultura para un país sensible, tolerante, civilizado y mejor", apunta.

En el otro plato de la balanza, Jáuregui (San Sebastián, 1985) pone "el talento, que sitúa a España en un nivel altísimo".

"Hay muchísimo talento en todas las disciplinas, reconocido a nivel internacional. Y, en concreto, en la mía, la música clásica. Con todo el respeto a las generaciones anteriores que han dado nombres irrepetibles como Alicia de Larrocha, Esteban Sánchez, Frühbeck de Burgos o Kraus, la mía está triunfando en los escenarios del mundo y me siento honrada y orgullosa de pertenecer a ella".

El fuerte de la cultura española, dice, es que "está haciendo lo imposible por salir de la crisis, con ciclos, con películas, con toda clase de iniciativas y eso demuestra que está viva, que hay una capa subterránea que es la de las nuevas generaciones, que se están inventando, sin que nadie les haya regalado nada, el camino".

La artista, que ha vivido en Alemania varios años, cree que todos los músicos deberían tener una carrera internacional porque es una disciplina que "no entiende de fronteras" y porque es "un privilegio", "una oportunidad apasionante", descubrir el mundo a través de ella.

Admite que "la tradición alemana o austríaca en la música está muchísimo más arraigada y lo esta también porque está en los colegios, en la calle, en el día a día cotidiano".

"Apostar por una educación con música en España sería un paso muy positivo y necesario", propone.

El próximo martes actuará en el Auditorio Nacional junto al violonchelista Adolfo Gutiérrez, con obras de Shostakovich, Garrido, Greco y Rachmaninov, y luego en el ciclo se sonatas de Beethoven, "igual que los 'ochomil' para un alpinista" porque son 32 piezas entre 8 intérpretes en una gira por toda España y Francia.

Está "muy contenta" con la acogida de su último disco, "Aura", dedicado Listz, Debussy y Mompou, porque ha percibido que el público ha entendido "un proyecto tan especial", la música impresionista que lleva tocando desde los 12 años y que está llena "de luz e intimidad".

Jáuregui recibirá el Premio EFE Cultura el próximo día 22, junto al académico José Manuel Blecua, la Fundeu-BBVA y la filántropa Carmen Mateu, en el Auditorio Nacional, donde EFE clausurará sus actos de conmemoración en Madrid del 75 aniversario de fundación de la agencia.