Miso, de hacer calcetines para Inditex a vender su propia marca a través de la red

La experiencia es un grado. Y más en un sector tan competitivo como el textil, que se encuentra en una encarnizada batalla por el precio más bajo en un panorama de rebajas constantes. La revolución digital ha hecho más exigentes a los consumidores y ya no se conforman con cualquier cosa. Ni a cualquier precio. Por eso, nuevas marcas salen al mercado para encontrar su hueco en un contexto muy fragmentado. Es el caso de Miso, una marca nueva pero con una dilatada trayectoria detrás. 

Este nombre quiere empezar a ser conocido en España dentro del sector de los complementos y accesorios. Y quizá de uno de los que menos habíamos tenido en cuenta hasta ahora pero que en los últimos años ha cobrado más importancia por las tendencias de los 90 que han regresado, como dejar los calcetines a la vista. Esa es la especialidad de Miso.

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Esta firma es propiedad de uno de los grupos textiles familiares más importantes de España, con sede en Burgos, pero que en esta ocasión ha querido quedarse al margen -y no revelar su identidad- para que Miso pueda crecer sin su sombra detrás. Se trata de una compañía que desde 1983 se ha dedicado a confeccionar los calcetines que se venden en los grandes almacenes de El Corte Inglés o en las tiendas de la cadena Inditex, por lo que se trata de un grupo con una amplia experiencia y reconocimiento en el textil español. Pero ahora ha decidido caminar en solitario en una nueva aventura marcada por la innovación tecnológica.

Miso arrancó el pasado mes de septiembre a través de una tienda online donde todos sus pares de calcetines se venden al mismo precio, 12 euros. Una cantidad que, en el contexto actual de rebajas y precios bajos puede parecer elevado, pero que esta firma justifica por todo el trabajo que llevan detrás. Porque a parte de sus llamativos estampados, los calcetines Miso incorporan algo que otros no tienen.

Como ha relatado a este medio una de las cabezas visibles de este proyecto, Almudena Gil, los calcetines de Miso están estampados con una compleja técnica de estampación por sublimado. "Con esta técnica, no se pierde color cuando se lava el calcetín, como ocurre cuando se tejen los dibujos, que es lo que hacen el resto de firmas", indica la diseñadora de la marca, función que comparte con Andrea Rodríguez.

Además, utilizan materiales sintéticos en lugar del común algodón que se suela usar. Si bien la diseñadora avanza que, de cara a las siguientes colecciones, "queremos usar nuevos tejidos, como los antibacterianos, para garantizar la salud de los pies". En cuanto a su gama de estampados, se suelen basar en las tendencias presentes en la calle, pero dándoles su propio toque. Así, en la colección de este invierno convive el 'animal print' con los lunares y los cuadros tartán.

La producción de Miso es 100% española, ya que se diseña en Burgos y se confecciona entre Barcelona y Valencia. Por el momento, la firma solo vende a través de su tienda online, aunque para el año que viene quieren tener presencia física en puntos multimarca. Otra de las principales novedades de esta marca es la experiencia de compra que aportan al cliente a través del olfato.

"Cuando los clientes reciben el envío, los calcetines están en una bolsa perfumada con una fragancia que queremos que asocien a Miso, de modo que tendrán una experiencia más allá de recibir el producto", indica Gil, que también destaca su original packaging. Algo que cada vez hacen más marcas ante la importancia que las experiencias van cobrando a la hora de elegir una marca sobre otra.

De este modo, esta firma tiene total libertad creativa frente a las indicaciones que el grupo que está detrás recibe de los clientes tan importantes que tiene. Miso representa la innovación, la creatividad y el juego que los calcetines que confeccionan para los Zara y compañía no tienen, ya que en ese caso las instrucciones vienen ya marcadas de antemano. Una forma de seguir creciendo más allá -y a pesar- del precio.