Perfumes y Diseño, la empresa familiar que encara su primera crisis en DelPozo

  • La noticia ha sorprendido al sector de la moda por lo inesperado y por la incertidumbre que queda entorno a la mítica enseña.
DelPozo
DelPozo
EFE

Este lunes saltaban las alarmas en la firma de moda española DelPozo: Josep Font, su director creativo, abandonaba la casa tras seis años de fructífera unión. Un periodo en el que el diseñador catalán logró volver a poner a la mítica marca en el Olimpo de la moda y el lujo y convertirla en la opción favorita de estrellas de Hollywood, artistas y multitud de rostros públicos.

Y todo ello con un soporte detrás que lleva años trabajando en este sector pero desde un discreto segundo plano, impulsando las ventas de numerosas de firmas de lujo mundiales. Se trata de Perfumes y Diseño, la empresa puesta en marcha en 1956 por la familia Trolez para comercializar en España perfumes y productos de maquillaje de grandes firmas francesas. Un negocio que a día de hoy posee la marca DelPozo y los perfumes de firmas como Tous o Desigual, así como la licencia para vender las fragancias de Moschino, Missoni o Versace, entre otros. 

Josep Font
El diseñador Josep Font / EFE

Este negocio, que sigue siendo 100% familiar pero que se refundó en 1998 para dar lugar a Perfumes y Diseño (PYD) y adquirir un cariz más internacional, se enfrenta a la primera crisis de la era DelPozo, firma que compró en 2012 a la muerte de su fundador y alma máter, Jesús del Pozo. Una operación que posibilitó la segunda vida de la marca, a la que cambió el nombre para internacionalizarla eliminando el de su creador  y le dio un nuevo aspecto fichando a uno de los diseñadores españoles con más proyección.

Font ya tenía su propia marca cuando fue llamado por los Trolez para dirigir el nuevo proyecto, pero no dudó en sumarse al reto aún consciente de la dificultad que entrañaba renovar una firma con tanta tradición. Pero el resultado de todo el trabajo llevado a cabo estos seis años no ha podido ser más exitoso, pues ha convertido a DelPozo en una de las marcas fetiches de estrellas como Cate Blanchett, Rihanna, Keira Knigthley, Margot Robbie o Zendaya, y de mujeres con tanta visibilidad como Melania Trump. Incluso la Reina Letizia ha vestido de DelPozo, con uno de sus looks más acertados del pasado año. La última en apuntarse al elenco de fans de la casa ha sido Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien precisamente ha lucido un vestido de la casa para visitar la Casa Blanca y congraciarse con Melania.

Melania Trump
Melania Trump con vestido de DelPozo / EFE
Letizia
La Reina vestida de DelPozo / Casa Real
Pedro Sánchez con Donald Trump
Begoña Gómez con vestido de DelPozo en la Casa Blanca/ EFE

Ante este nuevo panorama, y sin tener todavía elegido al sustituto de Font, se abre una nueva etapa en una empresa cuya historia se enmarca dentro de ese sector textil tradicional español que nació en la posguerra y que ahora se codea con lo más granado de la moda mundial. Porque Amancio Ortega no es el único que ha sabido exportar el saber hacer textil nacional.

De una tienda familiar a más de 300 empleados 

Como decíamos, los Trolez pusieron en pie su negocio en 1956, pero en los 90 lograron su primer gran éxito cuando diseñaron la primera fragancia de Jesús del Pozo. Ese fue el inicio de la relación con el gran creador, quien confío en Perfumes y Diseño para poner olor a su marca y aumentar el negocio, algo que hace la mayoría de marcas de moda del mundo. En 1998 vino la fundación del grupo tal y como lo conocemos ahora, con Pedro Trolez a la cabeza, descendiente de los primeros fundadores, quien en 2012 alcanzó la presidencia del grupo y en estos años ha ido incorporando a sus hijos al negocio.

En estos años, la compañía se ha ganado la confianza de grandes firmas internacionales para comercializar sus productos de belleza y fragancias, facilitándoles la entrada a nuevos mercados y potenciando su imagen. Si bien su mayor orgullo es DelPozo, firma que desde su adquisición acumula 100 puntos de venta en 33 países, ha saltado al comercio online con su lanzamiento en algunos de los portales de lujo más importantes -Moda Operandi, My Theresa o Bergdorf Goodman- y ha tenido la osadía de abandonar la pasarela de Nueva York e instalarse en Londres, al considerar que la Gran Manzana está perdiendo relevancia.

Si bien todo esto tiene un coste. Porque el crecimiento tan grande de DelPozo ha requerido una importante inyección económica -5,5 millones de euros en los primeros tres años- que se ve reflejada en sus cuentas. Porque aunque en los últimos años su facturación ha crecido progresivamente, sus beneficios se han reducido al mismo ritmo, llegando a entrar en pérdidas el pasado año. 

En 2015, el grupo facturó 21,9 millones de euros, cifra que creció cerca de un 20% en 2016, cuando ingresó 26,1 millones. El pasado año, el aumento fue más leve, pero aún así se continuó con la senda de crecimiento con unas ventas de 26,7 millones. Si bien, en estos años las ganancias se han ido reduciendo hasta pasar de un beneficio de un millón de euros en 2016 a pérdidas de más de 850.000 euros en 2017.

De este modo, Perfumes y Diseño encara una época de cambios con la necesidad de encontrar un sustituto a Josep Font que sepa respetar el legado de Jesús del Pozo pero que continúe en esa senda de renovación y adaptación a los tiempos actuales. Además, tiene que ser capaz de que los costes de todo este proyecto se vayan relajando para, así, poder volver a ser una firma rentable.

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