Los superhéroes como salida 

Ni Thanos ni kriptonita: el coronavirus es ya el villano que paró al mundo del cómic

  • El sector editorial está casi paralizado en todos sus frentes: creación, publicación y distribución justo en su momento de mayores ventas anuales.
Ni Thanos ni kriptonita: el coronavirus es ya el villano que paró al mundo del cómic
Ni Thanos ni kriptonita: el coronavirus es ya el villano que paró al mundo del cómic
EP

Lobezno está muy enfadado. Por primera vez desde 2014, el mutante más universal (e inmortal) volvió en febrero a las librerías de todo el mundo con una nueva serie protagonizada en exclusiva por él. Solo en Estados Unidos se compraron más de 200.000 ejemplares (algo menos de esa cifra es lo que vende el libro más vendido en España… en todo un año), más del doble que el siguiente clasificado, una nueva saga también protagonizada por los mutantes. Su segunda entrega, según la web oficial de Marvel, debería haber salido camino de las librerías el 25 de marzo. Pero dos días antes, el 23, la empresa Diamond, que es quien monopoliza la distribución del cómic en toda la nación, anunció el cese de actividad hasta que pase la crisis del coronavirus.

Una semana después, a principios de abril, Marvel (que acapara la mitad del negocio) anunció que también paralizaba actividad durante todo un mes. No es que no se venda nada (se puede comprar en formato digital o a domicilio números antiguos), pero la creación de series quedaba en suspenso durante el mes de abril. Y, con ello, un negocio que en Estados Unidos mueve solo en venta de cómics más de 1.000 millones de euros al año y que en febrero había cerrado el mejor mes en ingresos en tres años.

Nacido como género de masas en la Gran Depresión y todo un fenómeno (su edad de oro es de entonces) durante la Segunda Guerra Mundial, el cómic está acostumbrado a los peores augurios. Los villanos más insistentes, desde el genocida de planetas Thanos hasta la kriptonita que rendía al más poderoso, nunca han podido doblegar su empuje. Un auge que, como tantas cosas tras la última crisis financiera, justo ahora reemprendía el vuelo. Hasta que, como todo el sector editorial mundial, ha frenado en seco.

En España, el sector del cómic representa algo menos del 3% de todo el mercado de publicación (en el que los libros de texto no universitarios se llevan más de uno de cada tres euros del total y la ficción, en torno al 20%). Son, en resumen, unos 65 millones de facturación anuales, según los datos de la Federación de Gremios de Editores de España correspondientes a 2018, cuando se confirmó una costosa escalada desde que la última crisis de 2008 rebajase a la mitad unas ventas que superaban los 120 millones de sus mejores ejercicios.

"Pero el cómic es un entorno muy visceral para lo bueno y para lo malo. Lo mejor que tiene es que los compradores son muy fieles y van a ir a por sus cómics en cuando todo esto pase. Es un mercado seguro", relata José Luis Córdoba, director de publicaciones de Panini España (que es la que tiene los derechos de los cómics de Marvel). La pregunta que nadie se atreve a contestar es cuándo será ese momento.

Tampoco es que el coronavirus disfrute del don de la oportunidad para ningún sector, pero la primavera era el peor panorama posible para golpear al mundo de la lectura. El próximo jueves será 23 de abril y se vivirá un Día del Libro sin locales abiertos. Las principales ferias nacionales han suspendido sus programaciones cuando los libreros con mejores casetas en el Parque del Retiro admiten que, entre la Navidad y las tres semanas de Feria, suman dos tercios de la facturación anual.

Para el cómic, su desgracia personal se concreta por la cancelación de la 38 edición del Salón del Cómic de Barcelona, la tercera más importante para el sector en Europa y escenario de la mayor parte de cierre de negocios y compraventa de derechos anual. Prevista este año para primeros de mayo, las editoriales dedicadas al cómic habían reservado casi el 70% de sus novedades anuales para este escaparate y, por lo tanto, los ejemplares estaban impresos y en los almacenes a mediados de marzo para su salida inmediata. Allí siguen.

"La situación es muy complicada en todos los sectores, pero en el nuestro vamos a tener que hacer un esfuerzo especial para evitar una avalancha a partir de mayo y bloquear todo el mercado", vaticina José Luis Córdoba. Con medio centenar de publicaciones al año, señala que ellos no concentran toda su artillería en un solo mes como abril o mayo. Ventajas de contar con varios tebeos que venden cada mes unos 20.000 ejemplares (como son las ‘grapas’ -que así se llaman los coleccionables mensuales- más demandados).

Norma Editorial, otro de los grandes (en un sector pequeño) del cómic nacional, mantuvo en barbecho actividad durante el pasado mes pero este viernes ha lanzado un comunicado cuyo comienzo no puede ser más revelador: "Todas nuestras novedades de mayo ya se encuentran en nuestro almacén, esperando a que las librerías abran sus puertas para ser comercializadas". A partir de aquí, propone varias alternativas para "ayudar a las librerías" con reservas pagadas que se puedan recoger al abrir los comercios, tanto si tienen venta online como si no (en ese caso, proponen comprar en la web de Norma y desde allí se les dará un justificante de pago para canjearlo en la tienda habitual al recoger el libro).

Desde el corazón del cómic, en Estados Unidos, Marvel lleva semanas promocionando a las librerías especializadas, animando a los clientes a reservar y contar con ellas para recoger las novedades en cuanto se pueda. Incluso presenta una larga lista de pequeños comercios recomendados.

Aquí, Panini mantuvo hasta que fue posible la distribución de los cómics de Marvel. Durante las confusas primeras semanas, detectó que un 57% de sus puntos de venta aún podían despachar cómics y se decidió "premiar a los que habían hecho los deberes" en cuanto a capacidad digital. En un mercado donde el 60% de las ventas se localizan en tiendas especializadas, se quiso mantener a las que tenían plataformas actualizadas. Pero el estado de alarma se extendió y el mercado se redujo al mínimo. "Al final, y en cuanto cayó de la mitad las librerías que operaban decidimos parar también".

Cancelaciones, cambio de planes, suspensión de novedades… este mismo sábado se supo que la mayor cita mundial relacionada con las viñetas, la Comic Con de San Diego, no celebrará su 51 edición, prevista para finales de julio. Se va directamente al verano de 2021 una cita que resume a la perfección lo que supone el cómic para toda la cultura popular. Con sus más de 130.000 visitantes físicos, el cónclave es la referencia planetaria para todos los eventos del género pero, a la vez, es el teatro donde en los últimos años las grandes compañías del ocio han aprovechado para anunciar sus grandes novedades.

Los ‘Vengadores’, ‘Juego de Tronos’, ‘The Walking Dead’ (cuando estaban más de moda)… El cine y la televisión reservan para San Diego sorpresas especiales, adelantos exclusivos y fechas de estreno. Por una vez, literatura (porque el cómic es lo que es: literatura), cine y televisión se unían.

Otra muesca en la larga lista de víctimas que el coronavirus sigue llevándose por delante. Como dice Córdoba desde Panini en España, "hará falta mucha imaginación" y voluntad de llegar a acuerdos y generosidad por todas las partes (también desde el Gobierno). Para lo demás, queda una esperanza: "Los superhéroes siempre han salvado el mercado".

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