Zara ya no es una firma 'low cost'. Puede parecerlo por alguno de sus precios -cada vez menos-, pero la marca emblema de Inditex ha pasado a un nivel superior del que deja constancia en cada acción que hace. Bien sea las modelos que elige para sus campañas, los fotógrafos con los que trabaja, los nuevos materiales que está incorporando a sus colecciones o la forma de presentarlas, hay motivos de sobra para afirmar que la firma ha dejado atrás el 'apodo' de marca de bajos precios.
Por ejemplo, este miércoles tuvo a media industria de la moda paralizada esperando a que el contador que tenía puesto en su página web quedase en cero. Porque esa ha sido la forma en que Zara ha presentado su nueva colección de ropa para este otoño/invierno. Se trata de SRPLS, un conjunto de prendas de marcada estética militar, una tendencia que ha vuelto este año ante el regreso del influjo de los años 90.
Pantalones cargo, chaquetas bomber, botas de suela ancha, camisas en colores tierra y complementos como gorros de lana y gorras forman parte de esta colección que tiene el famoso estampado militar en la mayoría de prendas. Cabe destacar que los precios son algo más elevados de lo habitual, pues, por ejemplo, unos pantalones cargo cuestan 60 euros, al igual que las camisas saharianas. Los plumas se van hasta los 300 euros en algunos casos y las faldas rondan los 50.
Para presentar esta colección tan esperada en su web, Zara ha cambiado la disposición habitual de las imágenes. Si habitualmente coloca imágenes de distinto tamaño que se superponen unas con otras, que pequeñas llamadas a las prendas que lucen las modelos, en esta ocasión ha optado por una estructura homogénea de imágenes rectangulares que permite ver toda la ropa de un solo vistazo.
Un original diseño que se asemeja a un catálogo de papel y que también tiene una estética retro y noventera. Pero a pesar de que hay que reconocer a Zara el mérito de esta nueva imagen, no se trata de ninguna novedad. Porque antes que ellos ya lo hizo otra firma antes. Una marca de lujo lleva más de un año con una disposición y estructura muy similares de la que parece que ha bebido la marca gallega para realizar su nuevo diseño.
Hablamos de Balenciaga, una de las firmas de lujo que más ha revolucionado el panorama actual de la moda tras la llegada de Demna Gvasalia como director creativo. Esta marca es la culpable de que ahora todos llevemos unos 'ugly shoes' o deportivas feas y que estas se hayan convertido en el calzado imprescindible en cualquier armario. Sus Triple S han dado la vuelta al mundo, al igual que muchas otras de sus creaciones, llevando a la casa al Olimpo de la moda de nuevo.
Una filosofía rupturista que se puede ver claramente en su página web, que evita artificios y diseños muy trabajados para presentar las colecciones. Gvasalia ha preferido ir al grano y que los clientes vean las prendas de forma clara, rápida y sin distraciones como gifs o imágenes en movimiento. Una estética de la que ha tomado muy buena nota Zara, que con SPRLS vuelve a situarse más lejos del 'low cost'.
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