¿A quién beneficia la abstención en unas elecciones?

Los españoles han salido este domingo a votar en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo en una jornada de lluvia que, sin embargo, no ha empañado la asistencia a las urnas. Como en otros comicios, no todos los votantes metieron una papeleta electoral en su sobre y tras el cierre de los colegios electorales y en pleno recuento de votos son muchos los que se preguntan a quién beneficia la abstención en unas elecciones. Aquellos que, por el motivo que sea, no quieren apoyar a ninguno de los partidos políticos que se presentan en estas elecciones se encuentran con tres posibilidades y una de ellas precisamente es abstenerse. Las otras dos son votar en blanco o hacer un voto nulo. ¿Cuáles son las diferencias?

¿A quién beneficia la abstención en unas elecciones?

La abstención es simplemente no ir a votar ni, lógicamente, introducir ningún voto en la urna. Al no haber voto, éste no suma y no afecta a los resultados. Sobre el significado de la abstención, en este caso es mucho más difuso, pues no se sabe por qué la persona no ha ido a los colegios electorales a votar y los partidos deben intentar saber si es por indiferencia, descontento con el sistema electoral o por ejemplo una enfermedad. Ni sabiendo el motivo se podría saber a quién perjudica más porque luego habría que conocer a qué partido hubiera votado la persona que ha decidido no participar en las elecciones. 

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El voto nulo ¿beneficia a alguien en un resultado electoral?

Los que sí acuden hasta las urnas, pero no quieren que su voto cuente pueden hacer un voto llamado nulo. Este se produce cuando se realiza con un sobre o papeleta diferente del oficial o si dentro del sobre se incluye algún objeto o símbolo 'de más' como por ejemplo cuando el sobre contiene más de una papeleta de dos candidaturas (si las dos fueran de la misma se consideraría voto válido). 

Tal y como recoge la Ley Electoral en su Artículo 96, un voto también es nulo cuando un sobre tiene solo una papeleta, pero está marcada más de una vez o cuando en el sobre hay algún objeto o frase que no deberían estar ahí. 

Voto en blanco ¿tiene consecuencias electorales?

También hay votantes que deciden acudir a las urnas y meter un sobre con nada dentro. Según la actual Ley Electoral, esta clase de voto se considera válido, por lo que se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas para hacer el reparto de los escaños. Es en este momento cuando aparece la ley d'Hondt, el sistema de cálculo proporcional utilizado en el sistema electoral español. 

En cada circunscripción se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el tres por cierto de los votos válidos emitidos, porcentaje que puede variar si las elecciones son generales o autonómicas, como en este caso, y aquí de en qué comunidad autónoma tengan lugar, por lo que al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para lograr el escaño. 

Así, en una circunscripción imaginaria en la que ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta sólo los votos a candidaturas, un partido necesitaría 30 votos (el 3%) para conseguir un escaño, mientras que al tener en cuenta los votos en blanco requeriría 36 (el 3% de 1.200). En este caso queda claro que esta forma de votar desfavorecería a los partidos más pequeños porque la misma ley d'Hondt les perjudica en las circunscripciones pequeñas.