Saná, 18 sep.- Al menos 24 combatientes del movimiento rebelde chií de los hutíes murieron hoy en una emboscada del ejército de Yemen en la periferia de la capital Saná, en la que perecieron también nueve soldados yemeníes, informó a Efe una fuente militar.
Los hutíes cercaron el edificio de la comandancia de la VI zona militar que cubre la zona de Sanáa, el norte y el oeste del Yemen, y se situaron en una colina cercana sin cobertura, lo que fue aprovechado por el ejército para bombardearles.
Además de los 24 hutíes y 9 soldados fallecidos, en la operación resultaron heridos otros 13 militares, añadió la fuente.
El ejército evacuó la colina para permitir a los hutíes que la ocuparan y así poder atacarles con artillería.
Después de esta operación, el resto de los combatientes del grupo chií que se encontraban en la zona regresaron a las trincheras que establecieron en los barrios cercanos, agregó la fuente.
Varios testigos informaron de que cientos de familias abandonaron sus casas en esta región, huyendo de los enfrentamientos y bombardeos.
Por otra parte, fuentes próximas al enviado especial de la ONU en Yemen, Yamal Benomar, indicaron que este reanudó sus consultas con el líder del movimiento hutí, Abdel Malek al Huti, que continúan hasta el momento.
Hoy también, el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, encabezó una reunión urgente con los altos mandos del Ejército y los Servicios de Seguridad para tratar el estallido de los enfrentamientos en Sanáa, informó la agencia oficial yemení de noticias, Saba.
Durante la reunión, Hadi dijo que todavía tiende "la mano de la paz y del diálogo para cesar el derramamiento de sangre y evitar que el país se dirija por el mal camino".
El movimiento chií comenzó el pasado mes una ola de manifestaciones para exigir la destitución del actual gobierno y la formación de uno de alianza nacional, así como la restauración de los subsidios a los productos petrolíferos.
Al margen de las protestas han estallado violentos enfrentamientos que se han saldado con decenas de muertos en varias zonas de Yemen, incluida la capital, en cuyos alrededores los chiíes apostaron a miles de milicianos armados.
Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.
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