Amnistía pide el cierre de los centros australianos para buscadores de asilo

Sídney (Australia), 25 feb.- Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a Australia cerrar los centros de detención para inmigrantes que reclaman asilo que el país oceánico tiene en Papúa Nueva Guinea y Nauru, en lugar de buscar que otros países asuman su responsabilidad de proteger a los refugiados.

"Australia debe clausurar su política ilegal de tramitación en inmigrantes fuera de su territorio, en lugar de traspasar sus responsabilidades frente a los derechos humanos a países mal equipados, entre ellos Camboya", dijo Claire Mallinson, directora de AI Australia en un comunicado.

Las palabras de Mallinson se dan a propósito de la publicación este martes del informe "Humanidad en revisión", que pone bajo la lupa los diversos incidentes ocurridos en 2013 y que están vinculados a la situación de los derechos humanos en Australia.

Este documento se divulga en medio de una fuerte polémica en torno a la muerte de un inmigrante iraquí en una revuelta registrada la semana pasada en el centro de detención en la isla papuana de Manus, y el aborto, que se conoció ayer, de una de las inmigrantes recluidas en Nauru por las condiciones en ese centro.

AI exigió a Australia, que ocupa este año un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y la presidencia del G20, el deber de enmendar los errores cometidos para restablecer su reputación, en lo que se refiere a la defensa de los derechos humanos.

"La crisis humanitaria en Siria hizo que dos millones de personas huyeran del país en 2013. Australia está bien equipada para proveer al menos 7.500 lugares para reubicar a los refugiados sirios, adicionales a su actual cuota humanitaria (para recibir refugiados)", agregó Mallinson.

AI Australia también pidió al Gobierno que se asegure de que los solicitantes de asilo tengan acceso a la educación, derechos laborales y a los servicios sanitarios, así como que adopte las recomendaciones dadas por el organismo respecto a las condiciones inhumanas y el trato cruel dado a los inmigrantes en Manus.

Australia interna a los inmigrantes ilegales que buscan alcanzar sus costas en este centro de Papúa y en otro en Nauru, en el Pacífico Sur, para que tramiten sus peticiones de asilo, pese a las críticas de la agencia para los refugiados de la ONU (ACNUR) y Amnistía Internacional.

Muchos de los inmigrantes han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas como las minorías rohingya, de Birmania, o Bidun, de la región del Golfo.