Novedades de la DGT

Los conductores que deberán llevar un alcoholímetro antiarranque en el coche

Estos aparatos funcionan con un sistema denominado Alcolock, que bloquea la posibilidad de encender el motor, si detectan que la tasa de concentración de alcohol en aire espirado es superior al límite legal.

Los resultados del alcoholímetro pueden servir como prueba en un procedimiento judicial.
Qué conductores tendrán que llevar un alcoholímetro en sus vehículos

Esta semana ha entrado en vigor la nueva Ley de Tráfico de la DGT que ha introducido cambios en las sanciones previstas para aquellos comportamientos que generan mayor riesgo para la conducción, como el empleo del teléfono móvil al volante o el mal uso de los elementos de seguridad y protección del vehículo.

Además de esto, la Dirección General de Tráfico ha anunciado que a partir del próximo 6 de julio será obligatoria la instalación de alcoholímetros 'antiarranque' en algunos vehículos. Estos aparatos funcionan con un sistema denominado Alcolock, que bloquea la posibilidad de encender el motor, si esta herramienta detecta que la tasa de concentración de alcohol en aire espirado es superior al límite legal o si se está empleado de forma errónea este instrumento. 

Sin embargo, la DGT ha anunciado que por el momento no será necesario que todos los coches cuenten con uno de estos alcoholímetros. A partir de la fecha marcada, los conductores de vehículos de transporte de viajeros por carretera (por ejemplo, autobuses escolares) que tengan la posibilidad de conectar esta herramienta de antiarranque estarán obligados a utilizar esos dispositivos. De no cumplir con la norma, la sanción será considerada como una infracción muy grave y la multa será de 500 euros. El objetivo del organismo de Tráfico es que el resto de automóviles vayan incorporando estos dispositivos en los futuros meses.  

Reducir la siniestralidad

La finalidad de esta norma es reducir las muertes y la siniestralidad en las carreteras. Según las estimaciones de la DGT, si todos los coches tuvieran instalados estos dispositivos, las probabilidades de sufrir un accidente de tráfico descenderían un 57 %.  Y es que conducir bajo los efectos del alcohol sigue siendo una de las principales causas de los accidentes mortales que se producen en el territorio.

Para disminuir estas cifras, la nueva Ley de Tráfico ha impuesto a los conductores de entre 16 y 18 años una mínima tasa de alcohol en el cuerpo, la tasa de 0,0. Esto quiere decir que no podrá haber ningún rastro de alcohol en la sangre si no quieren ser multados por la Guardia Civil.

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