Firmas gallegas producen mamparas 'low cost' para ayudar al pequeño comercio

La fase 0 no termina de calar en el pequeño comercio de Galicia, donde solo una pequeña parte de las empresas ha optado por abrir este lunes con cita previa, aunque con casi "nulas" ventas.  Para ayudar a acelerar esa vuelta a la actividad varias empresas de la región han puesto su maquinaria a funcionar para proveer al pequeño comercio de mamparas de protección a un precio 'low cost'. 

Ante esta situación, las marcas que trabajan con metacrilato, PVC o cristal se han reinventado ante la enorme demanda de separadores de prevención, lo que, además, ha supuesto una solución para distintos tipos de negocios y materiales. Es el caso de la empresa de Pontevedra Pontevedresa Group que decidió acoplar su línea de producción para poder comercializar unas pantalals de vidrio ligeras, pero a la vez altamente rígidas. La compañía decidió actuar así tras ver que el precio del metacrilato había subido sobremanera y que además había problemas de suministro de este material. Venderá sus mamparas, adaptables para todo tipo de negocios, a precio de coste con la intención de «apoyar más que nunca al tejido empresarial». Así, el separador estándar más básico, de 50 centímetros de ancho por otros tantos de alto, tendrá un precio directo al público de 64 euros.

Frente a esa minoría, la mayoría de los comercios se ha inclinado por esperar hasta el día 11 de mayo, cuando se inicie la fase 1 de la desescalada y haya una mayor flexibilización de las condiciones de apertura. Así lo trasladan diferentes asociaciones de comercio y tiendas consultados por Europa Press. El presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, apunta que la cita previa dificulta la funcionalidad, con una normativa "muy confusa" y que se ha dado a conocer a última hora del domingo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), a lo que se une la falta de equipos de protección individual (EPI).

Por el momento, están operativos algunos establecimientos que ya empleaban en el pasado el sistema de cita previa como peluquerías u ópticas, a los que suman otros como librerías, pero donde el cliente solo pasa a recoger pedidos. Todos bajo la norma de atender a un único usuario por cada trabajador.