Los españoles piden medidas mucho más duras para una crisis que será muy larga

Los españoles creen que es necesario que el Gobierno restrinja aún más los movimientos de las personas para mitigar la grave crisis del coronavirus. Sobre todo, porque esperan que sea mucho más larga de lo que se puede pensar. En concreto, una mayoría de ciudadanos considera que es necesaria una prohibición de desplazamientos entre ciudades o provincias, a lo que se suma el apoyo a la paralización de los distintos sistemas de transporte público. Así lo refleja un sondeo sobre el impacto de la pandemia en la sociedad realizado por Ipsos para Henneo y La Información, en el que se analiza cómo se está percibiendo en el país el avance del virus y la gestión para detenerlo que están realizando las distintas administraciones. Y lo hacen en medio de una situación de consecuencias aún imprevisibles, y sobre la que tienen claro que no será fácil ni inmediato superar. 

La encuesta, para la que se han realizado 1.000 entrevistas online durante los días 13, 14, 15 y 16 de marzo y que tiene un margen de error del 2,88%, plantea varias cuestiones relacionadas con el Estado de Alarma decretado por el Gobierno desde la medianoche del sábado al domingo. Entre las medidas más drásticas que apoyan los encuestados mayoritaria y firmemente están las de hacer un examen médico obligatorio a quienes vengan de países infectados (75,3%), imponer cuarentena obligatoria a casos sospechosos (72,9%), que se prohiba ir o venir de países afectados (70%), impedir que las aerolíneas presten servicio a zonas infectadas (64,8%) y poner fin a los desplazamientos personales innecesarios (53,1%). 

Junto a estos escenarios, se suman otros que los consultados por Ipsos verían con buenos ojos. Así, un 52,3% de los encuestados "apoyaría firmemente" que el Ejecutivo instaurase un veto a los viajes entre distintas ciudades y provincias, mientras que un 27,8% mostraría su respaldo "moderamente" a esta medida". Por otro lado, un 49,8% considera que los controles de temperatura corporal deberían ser mucho más frecuentes, a los que se suman un 29,3% que lo vería bien de una manera más moderada. Además, en torno a un 29% estaría conforme con que se paralizara el transporte público sin excepciones, ya sean autobuses, metro, cercanías o trenes de media y larga distancia. Junto a esto, un 30,6% ve bien la movilización de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para que controlen que la gente permanezca en casa.

La oposición moderada o firme a las cuarentenas obligatorias o a hacer exámenes médicos obligatorios es inferior al 5%. Un rechazo nimio si se compara con el que generan otras situaciones expuestas a los encuestados. Las que crean más dudas son la de sacar a la UME a las calles y la de detener el transporte de titularidad pública. En concreto, a estos escenarios se oponen de manera clara un 8,1% y un 5,1% respectivamente. La oposición moderada es algo superior, al alcanzar el 10,9% y el 12,2%.

Mira también

Sánchez libera a la banca del AJD de las hipotecas para facilitar que se renegocien

Sobre si el Gobierno español ha reaccionado a tiempo para reducir el impacto de la pandemia, los encuestados son poco indulgentes con la acción que ha liderado el Ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez. De hecho, más de un 60% está de acuerdo en que Moncloa ha sido "poco contundente" en sus decisiones. Un porcentaje que llega casi al 70% cuando se les pregunta si consideran que tardaremos más de lo previsto en erradicar la enfermedad. Esta mayoría es muy superior a quienes no lo ven así, ya que solo un 12,4% considera que Sánchez ha obrado bien, y otro 7% es optimista y está convencido de que se acabará con la pandemia en un plazo razonable.

Otras cuestión relacionada con las anteriores tiene que ver con cuáles serán las consecuencias cuando finalice el brote. Es decir, cómo va a afectar a la sociedad española y a la vida de los españoles una vez se ponga fin a esta enfermedad que no para de propagarse. Hasta un 60,6% cree de manera más o menos rotunda que el Covid-19 va a cambiar nuestra forma de vida. Algo en lo que será clave la situación de la economía una vez se dé por finiquitada la pandemia. Por eso, más de un 80% de los encuestados ven probable o muy probable que se produzca una crisis económica, con las alarmas por una recesión activadas en todo el mundo. 

Donde sí tiene apoyo el Gobierno es en algunas de las decisiones que nadie se planteaba hasta que el coronavirus provocó la crisis sanitaria. Por ejemplo, cerca de un 75% está conforme con el cierre de todas las actividades comerciales que se ha llevado a cabo. Un porcentaje muy parecido al de los que creen que es buena idea obligar a los hospitales privados a atender gratis a todo aquel que haya desarrollado un contagio (57,2% está muy de acuerdo y un 25,8% bastante de acuerdo). 

Sobre la búsqueda de una vacuna que se está llevando a cabo, un 40,2% está "bastante de acuerdo" en que pronto habrá un tratamiento disponible, como el que China asegura que ya ha desarrollado. Pero no hay tanta confianza sobre que se ponga fin al virus, ya que un 47,3% de los participantes en el sondeo de Ipsos para Henneo estima que no se acabará con la pandemia pronto. Un pesimismo que se explica con que solo un 15% sí cree que se podrá controlar en una fecha próxima.

En lo que respecta a la lucha contra el virus, la mayoría cree preparados a los médicos y a los hospitales, con más de un 70% en el primer caso y más de un 60% en el segundo. Una confianza que se extiende de manera clara a todo el sistema sanitario, que cuenta con el apoyo de más del 62%. Pero no hay tanta seguridad con la gestión que realizan los gobiernos, ya sea el nacional o los autonómicos, lo que también se extiende a la Unión Europea. Más de un 50% cree que las tres administraciones están "poco" o "algo" preparadas para controlar la pandemia. El porcentaje de quienes sí confían en los distintos Ejecutivos apenas supera el 40% si se suman las respuestas más favorables.